San Cristóbal de Las Casas, Chis. Los casos de mujeres criminalizadas por defender su vida como el de Maricela López Bautista, quien pasó dos años y ocho meses en la cárcel por asesinar con un garrote a su marido que la quería matar con un machete, son comunes, por lo que las autoridades deberían de revisarlos, afirmó la abogada Marcela Fernández Camacho, integrante de la Colectiva Cereza.
“No tenemos un número exacto registrado de casos de mujeres criminalizadas, pero en el acompañamiento que hemos hecho en estos años nos hemos encontrado con mujeres criminalizadas por defender su vida”, dijo.
“Son comunes estos casos. Es un patrón. Maricela salió por el acompañamiento jurídico de una organización, por el apoyo de muchas compañeras, del colectivo y de los medios de comunicación que visibilizaron su caso”, añadió.
Señaló que existen muchas resoluciones condenatorias en contra de mujeres, como sucedió con Maricela en la primera instancia, “en las que no se tiene perspectiva de género”.
Fernández Camacho fue la abogada de la indígena tsotsil, Maricela López Bautista, liberada el 18 de este mes, luego de permanecer dos años y ocho meses en la cárcel. En primera instancia había sido condenada a 25 años de prisión por el delito de homicidio en agravio de su parido, a quien dio muerte con un garrote para defender su vida, pues pretendía matarla con un machete.
De 26 años en ese entonces, Maricela tenía un embarazo de seis meses y dos niños, uno de 3 y otro de 8 años, de los cuales fue separada al ser encarcelada.
La mujer fue liberada luego de que la Sala Mixta de San Cristóbal de Las Casas del Poder Judicial del Estado de Chiapas, “en estricto apego a derecho y en concordancia con lo establecido por el protocolo para juzgar con perspectiva de género emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ordenó su inmediata excarcelación.
La abogada comentó que no les sorprendió que la indígena fuera condenada en la primera instancia, porque “estamos costumbradas a ese tipo de resoluciones”, ya que, a pesar de presentar todos los argumentos jurídicos y de derechos humanos que se requieren, para que se tome una resolución justa, se criminaliza a las mujeres”.
El caso más reciente de éxito de la Colectiva Cereza en su lucha por liberar a mujeres criminalizadas es el de Maricela López, pero desde su creación hace casi 13 años en el acompañamiento a mujeres en situación de cárcel, ha logrado la liberación de 126 de ellas.
Su directora, Patricia Aracil explicó que la Colectiva Cereza es “un equipo de mujeres feministas de distintas disciplinas: abogadas, sicólogas, trabajadoras sociales, médicas; algunas han estado en prisión y se han unido al equipo”.
Realiza acompañamiento sicosocial y jurídico a mujeres en situación de cárcel para que recuperen su libertad, especialmente en el penal de San Cristóbal. “Somos auto gestivas. Nuestro proyecto de acompañamiento integral se ha construido con las necesidades que nos han mostrado las mujeres en prisión: Formación con talleres de derechos humanos de las mujeres, herramientas jurídicas y sicológicas para afrontar el proceso, las etapas de un proceso penal etcétera”.
Comentó que la Colectiva cuenta con una casa hogar de paso (Casa Cereza”, bolsa de trabajo gestionada por las mismas mujeres en la cafetería del Centro de Estudios Superiores de México y Centro América (Cesmeca), dependiente de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach); da acompañamiento a las familias y realiza una defensa interdisciplinaria con posicionamiento feminista, con perspectiva de género, interculturalidad y derechos humanos”.