La arquitectura “se aleja cada día más de ser esa disciplina de los proyectos faraónicos y se está entendiendo como lo que es: una disciplina con responsabilidad social”, afirma Andrea Griborio, directora del Festival de Arquitectura y Ciudad Mextrópoli.
“Es necesario entender que los arquitectos estamos para hacer hábitats útiles, sostenibles; debemos entender las diversas formas de habitar el espacio.”
Reivindicar la dimensión social de la arquitectura y su potencial para proponer soluciones a los retos urbanos del siglo XXI serán el eje de las reflexiones de la novena edición del festival Mextrópoli, que se realizará del 21 al 25 de septiembre en la capital mexicana.
El encuentro, que este año será presencial, se distinguirá por incluir en su programa a la 12 Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo, convocada por España.
Que el tema general de ambos encuentros sea “Habitar al margen”, según Andrea Griborio, tiene el propósito de visibilizar y poner sobre la mesa la vocación social que tiene y debe tener la arquitectura.
“Se trata de cómo podemos pensar o compartir prácticas que demuestran que puede ser algo más y no sólo algo decorativo; de cómo los arquitectos podemos convertirnos en instrumentos, herramientas o aportar a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”, explica la arquitecta de origen venezolano.
“Habitar al margen es entender nuestra disciplina desde esos temas que realmente influyen muchísimo y que cada vez impactan más, como los asuntos de género o lo social. Es decir, para qué servimos los arquitectos a determinada sociedad.”
Mextrópoli 2022 incluirá conferencias magistrales en el teatro Metropólitan a cargo de algunas de las voces más relevantes de la arquitectura contemporánea, como el japonés Shigeru Ban, premio Pritzker 2014.
Entre otras actividades, habrá exposiciones, como Ciudades de agua, de Taller Capital, en el Museo Franz Mayer. El colombiano Camilo Restrepo inaugurará en Laguna (Doctor Erazo 172) Ambigüedad específica, y el Museo de la Ciudad de México albergará Latinitudes, del fotógrafo Leonardo Finotti, así como una muestra monográfica del despacho de la arquitecta Tatiana Bilbao.