Ciudad de México. Ex funcionarios y funcionarios electorales, reprocharon la iniciativa de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, por pretender llenar el hueco de dejó la reforma electoral de 2014, al centralizar en un órgano la organización de los procesos electorales.

Durante el seminario de análisis de las propuestas de reforma electoral, organizado por María Marván en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, se dejó sentir el rechazo a la iniciativa oficial.

Al abrir la exposición magistral de ese encuentro, José Woldenberg, el ex consejero presidente del INE, recordó hace ocho años “el PAN puso sobre la mesa, que primero lo electoral, se estableció el nuevo sistema de fiscalización, de tal forma que si uno rebasa el gasto de campaña ahora si se puede anular una campaña; se estableció la coorganización de las elecciones” .

También dio cuenta que las reformas siempre han sido las exigencias y demandas de las oposiciones, y “esta que plantea el presidente (López Obrador) es la primera desde 1977, que se hiciera por voluntad o exigencia del presidente, y es muy difícil que (sobre ella) se llegase a un consenso. Lo óptimo es que cuente con el consenso de todas las fuerzas políticas, porque son las reglas que van a operar para todos”.

En tanto, María Marván acotó que en el proceso es necesario reconocer todo el proceso de construcción de los consensos y en el actual “no ha habido audiencias, no hay diagnóstico, mucho menos las ganas de escuchar a otros.”

Entre los asistentes presenciales a la reunión se le cuestionó a Woldenberg: ¿Por qué no sería factible la reforma AMLO? El ex consejero refirió que la oposición “ha dicho que la ve como una propuesta regresiva, y a mi me da gusto que así sea. Sostengo que la forma de elegir a los consejeros está bien diseñada en principio, porque salen de un complejo proceso: sale la convocatoria, hay un consejo técnico que califica a los candidatos e integran quintetas, es decir como todo eso se puede mejorar. La intención es que los consejeros estén por encima de las pasiones partidista.

“Qué propone el presidente: que todos votemos, 20 propuestos por el presidente, 20 por el congreso, 20 por la autoridad electoral. Por todos ellos Tendríamos que votar. Imaginen que sucede los siguiente: que de los 20 que haya propuesto el presidente, los siete salgan de ahí, y es de lo que venimos escapando. México tuvo en el pasado órganos electorales facciosos,y la credibilidad estuvo bajo cero.

“Creo que esta propuesta del presidente es la peor desde 1977, por facciosa.

El desprestigio de los partidos es mucho, y hay que pensarlo de forma muy fría”. A ello agregó que del financiamiento a los partidos se optó por ser más transparente, “nos iba a ayudar a equilibrar las competencias y que los partidos no fueran dependientes de los grandes grupos económicos o de los grupos delincuenciales. Los partidos políticos son instituciones permanentes, y eso nos conviene a todos. Tal y como está la propuesta del presidente, yo diría que ojalá no pase”, repuso.

También Paula Ramírez Holme, presidenta del Consejo Electoral de Jalisco, replicó a la iniciativa presidencial porque choca con el entramado constitucional y con los resultados satisfactorios del entramado que se despliega actualmente para organizar las elecciones:

“Hay altos porcentajes de alternancia, solo en Coahuila y el Estado de México no ha habido. La alternancia política es prueba indiscutible de la profesionalización de las autoridades electorales. El supuesto ahorro de miles de millones de pesos es una ilusión, salvo que la propuesta pretenda extinguir la vida política de las entidades. Para la reforma del presidente parece no importar la institucionalidad electoral de las entidades. Nuestro régimen federal constitucional ha hecho posible el ensanchamiento de los derechos y la estabilidad política nacional.”

En tanto Ernesto Ramos Mega, consejero electoral en la CDMX, consideró que “la propuesta de suplantar los órganos electorales estatales en uno central, carece de toda lógica jurídica y constitucional. Con la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador se pierden derechos. Se está planteado la eliminación de actividades. Este es un país federal, con estados que tienen sus particulares complejidades. Los órganos electorales no solo organizan elecciones cada tres años, se encargan de fomentar la ciudadanía y formar comunidades”.