Cada año alrededor de 1.5 millones de personas de 60 años y más tramitan la credencial del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), entre aquellos que la gestionan por primera vez y quienes la extraviaron.
Con el objetivo de masificar su uso y que su expedición sea más pronta, para posteriormente (a los 65 años) tramitar la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, la Secretaría de Bienestar colaborará con el Inapam en la credencialización, comentó a La Jornada Ana Luisa Gamble Sánchez Gavito, directora de Gerontología del Instituto.
Tras señalar que cada vez hay un mayor interés en tener la tarjeta, debido a los múltiples descuentos que garantiza en comercios, transportes y análisis clínicos y medicinas, entre otros, dijo que cerca de 90 por ciento, de los casi 15 millones de personas adultas mayores, cuentan con el documento.
“La Secretaría de Bienestar va a colaborar con nosotros en la entrega (de la credencial) porque a veces nosotros tenemos pocos módulos por estado.”
Gamble Sánchez Gavito también dijo que el objetivo “es que entren a la base de datos de Bienestar todas las personas adultas mayores, lo que hará que cuando cumplan 65 años les llegue automáticamente la pensión de 3 mil 850 pesos. Se trata de sistematizar y dar mayor agilidad”. Sin embargo, aclaró que no es un requisito tener la credencial del Inapam para obtener la pensión, ya que ésta es un derecho constitucional.
Ahora que la pensión está consagrada en la Constitución, cuenta este año con “240 mil millones de pesos” que llegan a “10 millones y medio” de personas mayores de 65 años.