Odesa. Proyectiles de artillería cayeron ayer sobre una ciudad cercana a la estratégica planta nuclear de Zaporiyia, bajo control del ejército de Rusia, y misiles rusos alcanzaron objetivos cerca de Odesa, puerto ucranio del mar Negro y centro de exportación de granos, en vísperas de que la guerra cumpla seis meses.
La ciudad de Nikopol fue bombardeada en cinco ocasiones durante la noche, indicó en Telegram el gobernador regional Valentyn Reznichenko, quien agregó que 25 proyectiles de artillería impactaron en el centro urbano, lo que provocó un incendio en una instalación industrial.
Nikopol está ubicada al otro lado del río Dniéper desde Zaporiyia, la mayor central nuclear de Europa que está en manos del ejército ruso desde marzo.
Los combates en las proximidades de Zaporiyia y el ataque con misiles antier a la ciudad de Voznesensk, en el sur de Ucrania, que no está lejos de esa segunda planta, han hecho temer un accidente nuclear.
Las fuerzas aeroespaciales rusas informaron que destruyeron un depósito de combustible en la región de Zaporiyia donde se almacenaban más de 100 toneladas de diésel.
Rusia aseguró que cinco misiles de crucero rusos Kalibr fueron disparados desde el mar Negro hacia la región, y destruyeron un depósito de municiones que contenía misiles para cohetes Himars de fabricación estadunidense, mientras Kiev sostuvo que un granero fue alcanzado.
Rusia utiliza misil hipersónico
Moscú usó en al menos tres ocasiones su misil hipersónico Kinzhal, capaz de alcanzar una velocidad Mach 5, unas cinco veces la velocidad del sonido, en Ucrania, informó el ministro de Defensa Serguei Shoigu.
Pasado mañana se cumplirán seis meses del inicio de la invasión rusa y 31 años de la independencia de Ucrania de la URSS; el presidente Volodymir Zelensky, en un discurso nocturno transmitido por video, pidió estar atentos, al advertir que Moscú podría intentar “algo particularmente cruel” esta semana.
En el plano diplomático, el presidente estadunidense, Joe Biden; el premier británico, Boris Johnson; el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, mantuvieron una conversación en la que pidieron “contención militar” en torno a la central nuclear de Zaporiyia y elogiaron las conversaciones para la llegada, lo antes posible, de una misión de la agencia nuclear de la Organización de Naciones Unidas a la planta.