Las utilidades de la banca han alcanzando niveles máximos en el año reciente debido a la fuerte recuperación de los préstamos, por la liberación de reservas de crédito y el aumento en el número de operaciones que realizan los clientes, y no particularmente por el alza en las tasas de interés del Banco de México (BdeM), aseguró la Asociación de Bancos de México (ABM).
Daniel Becker Feldman, presidente del organismo, señaló que la banca es muy susceptible al ciclo económico por lo que el rezago del crédito respecto a la actividad económica (que es de aproximadamente nueve meses) ha ayudado a que el sector todavía experimente crecimientos importantes tras la reactivación económica.
Según información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el conjunto de bancos que opera en México obtuvo en el primer semestre de este año una utilidad sin precedente de 111 mil millones de pesos, cifra 42 por ciento mayor a la registrada entre enero y junio de 2021, que fue de 78 mil millones de pesos.
“La recuperación económica ha incidido en la recuperación de las utilidades (de la banca) tras la pandemia; por el rezago de crédito, el aumento en las operaciones bancarias y por la liberación de reservas”, detalló Becker Feldman en conferencia.
Precisó que, en los canales tradicionales, el crecimiento hasta este momento de las operaciones bancarias ha tenido un crecimiento de 21.3 por ciento; mientras que por medio de las vías digitales el aumento es de 18.7 por ciento.
También enfatizó que este año se permitió el pago de dividendos derivado de las mejores condiciones de los bancos, por lo que se redujeron las reservas para riesgos de crédito 1.7 por ciento; mientras que las reservas adicionales, aquellas que fueron creadas para contener los impactos en la cartera por la crisis, tuvieron una disminución de 66.5 por ciento.
“La banca es un sector ampliamente susceptible al ciclo económico. Aunque el alza de tasas puede incrementar el margen, la fuerte recuperación del crédito es lo que ha impulsado la rentabilidad del sector y seguiremos apoyando el crecimiento de México”, planteó Becker.
Por otra parte, explicó Becker, hasta el momento los bancos aún han podido contener el incremento en la tasa de interés del banco central y no han subido de forma abrupta las tasas de los nuevos préstamos, aunque se anticipan “incrementos marginales” en el segmento de financiamientos al consumo.
Según la ABM, de junio de 2021 a junio de 2022, la tasa de interés del BdeM aumentó 3.5 puntos porcentuales, al pasar de 4.25 por ciento a 7.75 por ciento; y el incremento en las tasas de los préstamos a empresas y familias están por debajo de este nivel.
En el periodo de referencia, en los préstamos a empresas, la tasa subió de 6.13 a 8.78 por ciento, es decir, 2.65 puntos porcentuales; mientras que en las tarjetas de crédito el aumento es de 0.69 puntos, pues pasó de 33.62 a 34.31 por ciento.