Berlín. El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, descartó ayer prolongar la vida útil de las tres centrales nucleares que quedan en el país, dado que con ello se ahorraría como máximo 2 por ciento del consumo de gas, lo que no es suficiente para reabrir el debate sobre la energía nuclear, señaló durante un foro con ciudadanos en la jornada de puertas abiertas del gobierno.
Sin embargo, Habeck se mostró abierto a ampliar la vida útil de una central nuclear en Baviera si una prueba de estrés muestra que es necesario para garantizar la estabilidad y la oferta de la red eléctrica en invierno. Los resultados de la prueba se prevén para las próximas semanas. El estado sureño depende de las centrales eléctricas de gas y tiene pocas centrales de carbón y baja producción de energía eólica.
El cierre de las centrales se prevé para finales de año, en virtud de la legislación introducida por el gobierno de la ex canciller Angela Merkel tras el desastre de la central nuclear de Fukushima en Japón en 2011.