La compañía Marionetas de la Esquina estrenó una versión infantil de la obra La tempestad, de William Shakespeare en el Centro Cultural La Titería.
Se trata de un “lúdico montaje, y una divertida y crítica versión dramatúrgica contada con títeres y actores, en la que lo real se funde con la fantasía y lo mágico, dirigida a niños de nueve años en adelante”, explicó la dramaturga Amaranta Leyva en charla con La Jornada.
La puesta en escena original relata la historia de Próspero, legítimo duque de Milán, quien es traicionado por su hermano usurpador, Antonio, con el fin de adquirir él mismo ese título nobiliario. Antonio expulsa a Próspero y a su hija Miranda de la ciudad, y son subidos a un barco para que mueran mar adentro. Sin embargo, encuentran exilio en una pequeña isla habitada por seres y criaturas mágicas y divinas.
Entre ellos, Calibán, hijo de Sycorax, poderosa bruja mala, y Ariel, espíritu anfibio de aire y tierra, que se vuelve sirviente de Próspero. Entre Ariel y Próspero provocan una tempestad para atraer los barcos de los enemigos de Próspero con el fin de cobrar venganza.
En esta versión, comentó Leyva, “Próspero no es padre, sino madre, pero conserva el mismo nombre; de ahí que la obra explora esa relación maternal con Miranda, su hija”.
Es una adaptación que “se centra en el rencor y el enojo de Próspero, pero que también habla de la reconciliación y el perdón, de cómo el poder transforma a la persona y deja de ser bondadosa y noble”.
Por otra parte, siguió Leyva, “aquí se presenta la situación de que una mujer fue traicionada por su cuñado, representación del mundo masculino, donde ellas no tienen derecho a gobernar, ni a hablar, y por ello fue expulsada. Se habla de la forma en que Próspero (la mamá) educa a Miranda para que el miedo no sea un obstáculo para ella y tenga una mejor visión del mundo, en el que las mujeres tengan derecho a gobernar”.
La dramaturgia es resultado de la experiencia que vivió Leyva durante los talleres de escritura para niños auspiciados por la Escuela Activa Paidós, impartidos por ella durante la pandemia; talleres en los que los chicos leyeron y analizaron Romeo y Julieta, y La tempestad, con la idea de explorar lo que William Shakespeare decía a los niños del siglo XXI.
De acuerdo con Leyva, “fue muy sorprendente y agradable ver cómo los niños, hoy día manejan estructuras narrativas mejor que los adultos. Entienden muy bien la tragedia, los personajes, las emociones. En el caso de Romeo y Julieta, por ejemplo, era muy divertido observar la manera en que se apropiaban del lenguaje de Shakespeare y hacían bromas de algunas escenas relacionadas con el trato que se daba antes a las mujeres. Por eso, Shakespeare no es un reto para ellos, sino para nosotros, los creadores escénicos que nos atrevemos a adaptarlo para ellos”.
En el caso de La tempestad, la compañía Marionetas de la Esquina, “nos hemos arriesgado a proponer un lúdico montaje y una divertida y crítica versión dramatúrgica, en la que Próspero es la mamá a petición de los chicos, quienes se preguntaban por qué todos los personajes importantes en Shakespeare son hombres”.
Experimentación técnica
La dirección escénica de esta versión para niños y niñas, es de Lourdes Pérez Gay, la escenografía e iluminación de Gabriel Pascal, el mapping y diseño de títeres de Emiliano Leyva, la música original de Rodrigo Flores López, maquillaje de Jonathan Daí y vestuario de Georgina G. García.
“Es un montaje muy diferente a todo el trabajo que ha hecho la compañía”, destacó Pérez Gay.
“Los rostros de los títeres tienen cuerpos humanos, que siempre son diferentes, pues son creados a partir de la mágica isla.”
El teatrino, explicó la directora de la puesta en escena, “es en realidad una tela larga y amplia, de piso a techo, y a lo largo del escenario, que igual se convierte en isla o en montaña, que se convierte en una especie de ‘títere-teatrino’, pues de ahí salen y entran los personajes, pero también es metáfora de que todos los que llegan a la isla se transforman en títeres con cuerpos humanos.
“Trabajamos y experimentamos mucho con el rostro de las marionetas y con el movimiento corporal de los actores”, explicó Lourdes Pérez Gay.
“En escena aparecen los rostros de los títeres junto con el movimiento corporal de los actores por debajo de la gigantesca tela, la cual se mueve y transforma. El espectador va a ver al actor moviendo al títere, con la idea de que, quien está actuando sea la marioneta, aprovechando la corporalidad del actor, que según la acción que transcurre, va cambiando.
“Ese aspecto de la puesta en escena es de lo más importante: que el rostro del títere tenga la fuerza actoral y que el cuerpo del actor sea el que dé movimiento”, concluyó Pérez Gay.
Con un elenco integrado por Amaranta Leyva, Jonathan Daí, Yenisel Crespo Alarcón, Emiliano Leyva y Rodrigo Flores López, la versión para niños, niñas y jóvenes de La tempestad, de William Shakespeare, se estrenó el 20 de agosto en el Centro Cultural La Titería (Vicente Guerrero 7, colonia Del Carmen, Coyoacán). Las funciones durante agosto serán sábados y domingos a las 18 y 17 horas, respectivamente.
En septiembre y octubre, sábados a las 13 y 18 horas, y domingos a las 17 horas. Concluye la temporada el 7 de octubre.