Ciudad de México. Trabajadores de la sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana protagonizaron ayer un bloqueo de ocho horas en la carretera federal México 2 en el tramo Ímuris-Cananea, en Sonora, para exigir al gobierno federal resolver la huelga que ya sumó 15 años en la mina Buenavista del Cobre, que explota el consorcio Grupo México.
La decisión fue tomada en asamblea por unanimidad por la base trabajadora luego de que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, “incumpliera en dos ocasiones su compromiso” de acudir personalmente a Cananea –los días 6 y 13 de agosto pasados–, con el fin de presentar a los mineros avances concretos a su pliego petitorio.
De las 8 a las 16 horas, con el propósito de ejercer presión ante la visita del presidente López Obrador al estado de Sonora, unos 400 mineros acompañados de sus familias obstruyeron la vía desde el entronque entre Cananea-Ímuris, lo que dejó varados a cientos de tráileres de carga, camiones de pasajeros y autos particulares. A pesar de la intensa lluvia, los manifestantes marcharon y gritaron consignas.
Esta es la segunda ocasión en el año que los mineros paralizan esa carretera por la que a diario circulan camiones y tráileres que transportan mercancías para entregar al otro lado de la frontera.
Por la tarde, luego de que la Secretaría de Gobernación se comprometió a reanudar las negociaciones, los mineros y sus familias levantaron el bloqueo. Se acordó reanudar las pláticas en la sede de la dependencia el próximo 6 de septiembre, en la Ciudad de México, donde se analizarán las principales demandas de los mineros.
Antonio Navarrete, vocero e integrante de la comisión negociadora de la sección 65, en Cananea, detalló que se analizó la posibilidad de avanzar en temas de seguridad social, restructuración de deudas con el Infonavit, así como tratar la restitución de su contrato colectivo y la reinstalación de los mineros, los cuales son “puntos neurálgicos” para dar solución al conflicto que, dijo, acumula tres lustros debido a la “cerrazón y arrogancia” de Germán Larrea, dueño de la empresa.
La protesta de ayer coincidió con la fecha denominada “domingo verde”, que se refiere a cuando, en 1989, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari envió militares a Cananea con el objetivo de sofocar la protesta de los mineros en contra de la declaración de quiebra fraudulenta de la histórica mina, que luego fue entregada a Germán Larrea.
Tras cumplirse 15 años de que estalló el conflicto laboral en la mina de Cananea, los 657 mineros afectados advirtieron que ellos y sus familiares están hartos de todo el tiempo que ha pasado sin recibir respuesta a sus peticiones.
Heriberto Verdugo, delegado de la Sección 65 en Sonora, expuso que uno de los compromisos de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador fue resolver el conflicto laboral de los mineros de la sección 65 del sindicato nacional, por lo que esperan que cumpla su promesa antes de que concluya su administración en el gobierno federal.