Rahum, Guaymas, Son., Al supervisar el avance para resarcir los históricos agravios al pueblo yaqui, el presidente Andrés Manuel López Obrador confió que su relevo no sea un “politiquero” y menos aún alguien “corrupto”, a fin que se conserven los avances de las políticas dirigidas a los más necesitados.
“Lo que queremos es que se conserven si vienen autoridades que le tengan amor al pueblo, qué bueno, que yo espero eso, que los que nos releven sea gente que le tenga amor al pueblo, no politiqueros y mucho menos corruptos”, planteó ante autoridad y pobladores de los ocho pueblos yaquis.
El mandatario verificó ayer los avances del Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui, de tres vertientes: tierra y territorio, derecho al agua y bienestar integral, para lo que se destinará una inversión de 11 mil 330 millones de pesos.
Aseveró que en noviembre se saldará una de las demandas: la restitución de 30 mil 200 hectáreas de tierras que les pertenecen, y con ello, 82 años después, dar cumplimiento al decreto de 1940 emitido por el general Lázaro Cárdenas, que no fue respetado por el gobierno de Ernesto Zedillo.
Ante decenas de personas de estos pueblos que se congregaron en el Polideportivo Rahum de esta comunidad, enclavada en el corazón de la zona yaqui, se informó que los recursos para el plan se dividirán de la siguiente forma: para la restitución de tierras se aplicarán 350 millones de pesos, para garantizar el agua a los ocho pueblos yaquis se destinarán 9 mil 203 millones, mientras para las obras de bienestar, incluida infraestructura, mil 777 millones.
Previamente, el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón, dijo que como parte de las obras (centros de salud y educativos, la universidad yaqui, deportivos y otras) se tiene 96 por ciento de avance, pues sólo falta por concluir una de 47; aunque alertó que 42 por ciento de éstas han sido vandalizadas.
Frente a esto, López Obrador planteó tres escenarios a las autoridades y pobladores a fin de que estas obras sean protegidas:
“Una, que se envíe un recurso de mantenimiento de obras al gobierno del estado; otra, a los gobiernos municipales; y una más, es que se entregue a las autoridades tradicionales de cada pueblo. Creo que esa va a ser la mejor, y que de manera democrática decidan cómo manejar ese presupuesto.”
Así, agregó, se establecerá un decreto presidencial para la entrega de manera directa de esos recursos. “Porque si no, va a ser muy transitorio el Plan de Justicia y lo que queremos es que se conserve si vienen autoridades que le tengan amor al pueblo, qué bueno, que yo espero eso, que los que nos releven sea gente que le tenga amor al pueblo, no politiqueros y mucho menos corruptos”.
Detalló que los pueblos yaquis también serán beneficiarios del programa de entrega gratuita de fertilizante del gobierno federal, que es una de las estrategias para alcanzar la autosuficiencia alimentaria.
Esta es la sexta visita de López Obrador a los pueblos yaquis. Antes ha estado dos veces en Vicam, una en Potam, Torim, Loma de Guamúchil, y ayer por primera ocasión visitó Rahum, ubicada apenas a 45 minutos en automóvil de la costa, de ahí que esa sea una de las principales actividades para la economía local.
La comunidad estuvo de fiesta y, como varios lo dijeron, no era para menos. La última ocasión que un presidente estuvo en la región fue en 1939, cuando Cárdenas visitó a los pobladores. De ahí que definieran la presencia de López Obrador de “histórica, de la que hablarán nuestras próximas generaciones”.
El tabasqueño también dijo que se atenderán demandas, como comenzar con la rehabilitación de la segunda etapa de vivienda, de un hospital de segundo nivel y concluir carreteras; además, habrá atención médica de calidad y abasto de medicamentos gratuitos.