Montevideo. En un nuevo cerco al presidente de Perú, Pedro Castillo, el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EECFP) formalizó una investigación preparatoria contra la esposa del mandatario, Lilia Paredes Navarro, y a sus hermanos Yenifer, Walter y David, por los presuntos delitos de comandar una organización criminal.
Según la investigación, Paredes Navarro cumplía la función de coordinadora de la red criminal “para viabilizar, financiar y dar celeridad a los proyectos de inversión pública referentes a la ejecución de obras en las diferentes entidades de los gobiernos subnacionales” a través de Yenifer.
Es indagada por probables delitos de tráfico de influencias y blanqueo de capitales, señala el documento que ella coordinaba ese esquema criminal “con conocimiento y venia de su esposo”.
El EECFP detalló en su reporte de investigación que Lilia Paredes llevaba a cabo “acciones de coordinación y concertación con los demás miembros de la organización criminal desde las etapas iniciales del plan criminal hasta la ejecución y concreción de actos propios constitutivos de delitos”.
La disposición señala que los implicados en la mencionada red, entre los que se encuentra el propio Castillo y una serie de empresarios, se habrían “favorecido y logrado hacerse de cerca de 1.5 millones de dólares en obras públicas para diversos municipios distritales, como el de Anguía, Chachapoyas, Chadín y Cajatambo”. La fiscalía no pidió la detención de Paredes Navarro.
Tras la acusación, el mandatario aseguró que su esposa está dispuesta a entregar su pasaporte para demostrar que no alberga la intención de abandonar Perú en ningún momento.
“Con mentiras de supuesta fuga, se pretende montar una solicitud de impedimento de salida del país contra Lilia. No se puede fugar, aquel que es inocente. Se queda en Perú porque acá está su familia, sus hijos, sus hermanos, porque no hay nada que temer”, tuiteó.
Un juez del tercer juzgado de investigación preparatoria nacional decidirá hoy si envía a prisión preventiva por tres años a la cuñada de Yenifer Paredes, como solicita la fiscalía especializada por su presunta participación en una red de corrupción.
Yenifer, de 23 años, y el alcalde del distrito norteño de Andía, José Medina, están detenidos desde la semana pasada por un plazo preliminar de 10 días, acusados de integrar esta red de corrupción y lavado de activos, según la fiscalía.
Los fiscales allanaron el Palacio de Gobierno en Lima y la casa de la familia Castillo en la norteña Cajamarca en búsqueda de Paredes, que tras estar un día prófuga, se entregó al Ministerio Público el 10 de agosto.
“No tenemos conocimiento de los argumentos que plantearía la fiscalía” hoy en la audiencia judicial, sostuvo a la Afp el abogado de Yenifer, José Dionicio Quesnay, lo que le impide “preparar una defensa técnica eficaz”.
Castillo, maestro rural de 52 años, lleva un año en el poder, y además del cerco de la fiscalía, ya enfrentó dos intentos de destitución del Congreso y tiene seis indagatorias en su contra, un caso inédito en la historia de Perú.
En tanto, Antauro Humala, hermano del ex presidente Ollanta Humala, fue liberado anticipadamente este sábado tras 17 años y medio en prisión por una rebelión que dejó seis muertos.
“Los tribunales aún no, pero los hechos nos dan la razón”, afirmó el ex mayor del ejército, de 59 años, tras abandonar el penal Ancón II, en el norte de Lima.
Cumplía una condena de 19 años que además incluía los delitos de homicidio simple, secuestro, daños agravados, sustracción y arrebato de arma de fuego.
La agencia penitenciaria indicó en un comunicado que él redujo su pena en un año y siete meses debido a que trabajó y usó una ley que permite reducir las condenas.