Brasilia. El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil pidió ayer al Tribunal Superior Electoral que investigue a empresarios que plantearon, en un grupo de WhatsApp, dar una asonada golpista si el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva es electo en los comicios presidenciales del próximo 2 de octubre.
Según la página de la bancada del PT en la Cámara de Diputados, el líder en esa asamblea, Reginaldo Lopes; la presidenta del partido, Gleisi Hoffmann, y el titular de la Minoría, Alencar Santana, se enteraron de que hombres de negocios aliados del mandatario ultraderechista, Jair Bolsonaro, propusieron, en un grupo de WhatsApp, dar un golpe de Estado si Lula gana.
Una acusación formal de estos dirigentes fue enviada al ministro Alexandre de Moraes, también presidente del Tribunal Superior Electoral.
El portal de noticias Metrópolis publicó un artículo el miércoles con registros de las conversaciones de los empresarios Luciano Hang, dueño de Havan; Afranio Barreira, del Grupo Coco Bambú; Ivan Wrobel, de la constructora W3 Ingeniería; Marco Aurélio Raymundo Morongo, propietario de la marca Mormaii, y Marlos Melek, juez del Trabajo en el TRT9, de Paraná. En su conversación, los empresarios defienden abiertamente la ruptura de la democracia en Brasil si el PT vuelve al poder. Para los denunciantes petistas, los mensajes son inmorales y conspiran contra el estado democrático de derecho.
La acción que solicita el PT consiste en que se decrete la detención preventiva de los participantes en el grupo. En declaraciones a las prensa, el juez del Tribunal Supremo Federal, Dias Toffoli, afirmó que si los empresarios “divulgan ese tipo de posturas son suicidas, porque no hay ninguna duda de que Estados Unidos, Europa y los países democráticos boicotearán a Brasil económicamente”.
Bolsonaro aseguró antier que en los comicios del 2 de octubre “el pueblo tendrá que escoger” si el próximo presidente de Brasil es él, o un “amigo” de presidentes de América Latina a quienes calificó de “mentirosos”: el argentino Alberto Fernández, el colombiano, Gustavo Petro, el cubano, Miguel Díaz-Canel, el chileno, Gabriel Boric, el nicaragüense, Daniel Ortega, y el venezolano, Nicolás Maduro.
Sobre Cuba, aseguró que se arresta a personas por “salir a la calle a pedir libertad”, y afirmó que en Colombia “Petro va a liberar la droga”. También criticó a Ortega por cerrar iglesias y “censurar” radios católicas, a Maduro por hacer que su país sea “más pobre que Haití” y a Fernández porque la economía de su país está “ladera abajo”.
Al cierre de esta edición, Bolsonaro concedió una entrevista radiofónica en su país, en la que aseguró que si resulta relegido en los comicios de octubre mantendrá las relaciones diplomáticas con los países sudamericanos gobernados por la izquierda.