El talentoso director francés Olivier Assayas había hecho en 1996 un largometraje llamado Irma Vep, un homenaje al serial mudo Les Vampires (1915), de Louis Feuillade, por medio de la filmación de una nueva versión, con Maggie Cheung –entonces pareja del realizador– en el papel epónimo.
Ahora Assayas, quien no es ajeno a las miniseries de televisión, según lo demostró en la extraordinaria Carlos (2010), la crónica puntual del desempeño internacional del terrorista titular, ha realizado una miniserie titulada Irma Vep para HBO MAX que es un remake de su anterior película, en clave de metacine.
Así, la miniserie –creada, escrita y dirigida por Assayas– enfoca el conflictivo rodaje de una serie protagonizada por la actriz estadunidense Mira Harberg (la sueca Alicia Vikander) y dirigida por el temperamental René Duval (Vincent Macaigne), que es obviamente el álter ego del cineasta, en la medida que hace referencias constantes a su vida real (como Assayas, Duval lamenta la pérdida de su esposa china, quien antes había interpretado a Irma Vep).
Todo es autoreferencial en este divertido juego de cajas chinas. Duval reproduce fielmente las escenas del original de Feuillade, mismas que vemos para luego ser recreadas por el equipo ficticio de cineastas, que rebosa en personajes excéntricos, dotados cada uno de un ego saludable.
Para empezar, Harberg es una actriz en una encrucijada profesional y sentimental. Después de haber protagonizado una exitosa película hollywoodense de acción, Doomsday (“está bien pero no pagaría por verla”, dice ella), ha aceptado el reto de hacer Irma Vep contra las recomendaciones de su agente Zelda (Carrie Brownstein). Al mismo tiempo, está resentida por la ruptura amorosa que ha tenido con su exasistente Laurie (Adria Arjona), quien se ha casado con el director de Doomsday.
Sin embargo, Harberg no se comporta como una diva. Eso le corresponde a Duval, cuya neurosis galopante es vista como un riesgo por los aseguradores de la serie. El director reconoce una misantropía que le hace odiar a sus colaboradores, a los que manipula para conseguir el efecto deseado.
Otro personaje beligerante es el alemán Gottfried (un estupendo Lars Eidinger), un reventado que necesita fumar crack para inspirarse y hace elocuentes comentarios sobre el estado del cine (sobre la política del premio Óscar, señala que “ahora sólo se lo dan a mexicanos y coreanos”).
Si algo me hace ruido es la actuación de Vikander, que siempre me ha parecido muy blanda y desabrida. La actriz pronuncia casi todas sus líneas con la misma sonrisa boba, desmintiendo el misterio que Irma Vep debe poseer. (Y que Cheung –y, claro, Musidora en la versión muda—aportaban sin problema).
De cualquier forma, ante el alud de series chatarra que nos endilgan las diferentes plataformas, Irma Vep es una bocanada de aire fresco, si bien ha sido embotellado previamente en sus diferentes presentaciones.
D: Olivier Assayas/ G: Olivier Assayas, basado en la película Irma Vep/ F. en C: Yorick Le Saux, Denis Lenoir/ M: Thurston Moore/ Ed: Simon Jacquet, Marion Monnier, François Gedigier/ Con: Alicia Vikander, Vincent Macaigne, Devon Ross, Lars Eidinger, Jeanne Balipar, Hippolyte Girardot/ P: A24, Little Lamb. Francia-Estados Unidos, 2022.
Twitter: @walyder