Los expertos internacionales consultados sobre las operaciones para rescatar a los 10 trabajadores atrapados en la mina El Pinabete concluyeron que la estrategia seguida hasta ahora “es la adecuada”, dio a conocer la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez.
En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, agregó que se llegó a esa determinación después de dialogar con especialistas de Estados Unidos y Alemania.
El mandatario federal aseguró que la Fiscalía General de la República indaga los hechos desde que se otorgó la concesión –en 2003, en el sexenio de Vicente Fox– hasta la operación de la mina en 2019 para surtir de carbón a la Comisión Federal de Electricidad, la posible existencia de subcontratación para ello y el incumplimiento de una serie de requisitos.
En videollamada, la funcionaria detalló que el miércoles hubo una reunión virtual con especialistas de la empresa DMT y del Instituto de Seguridad Minera (ambos de Alemania) y una presencial con los de la estadunidense Phoenix First Response. Todos sostuvieron que las acciones realizadas hasta ahora por el equipo mexicano han sido pertinentes.
En particular, aseveró, se refirieron a la necesidad de sellar con cemento el espacio entre El Pinabete y la mina contigua Las Conchas Norte, desde la cual –se estima– se da la mayor filtración de agua, a fin de crear un muro entre ambas.
El apoyo de las empresas del exterior consistió sólo en consultas para definir si eran correctas las operaciones emprendidas por los especialistas mexicanos.
El sellado con cemento entre las dos minas se decidió después de 11 días de trabajos de rescate –iniciados el 3 de agosto, cuando ocurrió el accidente– debido al “ingreso súbito” de miles de litros de agua la madrugada del domingo pasado, lo que colocó los niveles de inundación en los tres pozos en un promedio de 41 metros, cifra mayor a los 34 que había al principio y que se había logrado reducir a menos de dos metros, haciendo infructuosas las labores de la primera semana y media.
El equipo alemán concluyó que “hay que identificar por dónde entra el agua, con los datos que se han generado con los estudios geofísicos –que ya se realizan en la mina– y serán concluyentes a la brevedad. Hubo coincidencia con el sellado y continuar estudios del río Sabinas y otras filtraciones, además de seguir con la extracción y la ventilación para evitar acumulación de gases”, refirió Velázquez.
Los estadunidenses afirmaron que las cuadrillas mexicanas cuentan con el equipo técnico solvente y la experiencia suficiente para atender la situación y coincidieron en que sellar con cemento la apertura entre ambas minas es el procedimiento más adecuado.
Interrogado sobre por qué fue hasta después de 11 días del primer accidente que se decidió sellar con cemento entre las dos minas, López Obrador indicó: “Porque iba funcionando la estrategia. Es un asunto de los técnicos, de los especialistas y de los mineros que conocen muy bien el terreno”.
–¿Hay indicios de que estén con vida? –se le insistió.
–Eso es lo que deseamos. Pero no nos han informado de esos indicios –aseveró.