Saltillo, Coah., El PRI y sus aliados van a ganar la gubernatura del estado el año próximo, fue el mensaje que Miguel Riquelme, Alejandro Moreno Cárdenas y Rubén Moreira difundieron entre todas y todos los diputados del Revolucionario Institucional durante su reunión plenaria. “Soy un gobernador surgido del PRI y pondré en la cancha todo para dejar a un gobernador de mi partido”, les aseguró el gobernante mientras sus correligionarios le respondieron con un prolongado aplauso.
En su momento, el dirigente del Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno, respondió a la “guerra sucia en mi contra y, más aún, contra mi familia, mi esposa y mis hijos pequeños: pero que sepan en el gobierno y Morena que el Poder Legislativo es un poder del Estado, no un empleado”.
Ayer, en la capital coahuilense, a la par de la intervención de Miguel Riquelme en la plenaria, se dio a conocer en la Cámara de Diputados que Shamir Fernández, diputado federal por las siglas del tricolor en Coahuila, renunciaba a su partido para declararse –en ese momento– independiente, no obstante en La Laguna y en Saltillo ya se comentaba que su propósito era afiliarse a Morena.
Fernández, se sabe aquí, inició su carrera respaldado por Rubén Moreira, pero se logró colar al entorno cercano de Miguel Riquelme, quien lo prohijó y otorgó su confianza.
Así, la defección ayer de Fernández fue considerada una traición, “no se comunicó con Riquelme, ni con Rubén Moreira, y menos con Alejandro Moreno, no corrió ninguna cortesía, cuando aquí se le dio todo lo que tiene”.
Durante el encuentro, Riquelme fustigó el contenido de las conferencias mañaneras en Palacio Nacional, y adujo que espera que “en esta reunión de trabajo analicen los riesgos a futuro de las probables o posibles iniciativas que presenta este gobierno federal, nunca estaremos en contra de lo que pueda ser benéfico para el país, pero no seamos cómplices de las locuras a las que este gobierno federal ha recurrido de manera constante”.
Con tal escenario de por medio, Miguel Riquelme subrayó en el cónclave priísta su respaldo al dirigente Alejandro Moreno Cárdenas, al reprochar al gobierno federal “la campaña mediática de revanchismo contra nuestro presidente Alejandro Moreno; enfrentamos a un gobierno capaz de destruir las instituciones y a su propio aparato gubernamental”.
El respaldo público del gobernador a Alejandro Moreno resultó un bálsamo entre los priístas, y en respuesta el dirigente nacional del PRI respondió que el coahuilense es uno de los cuadros más imponentes de su partido y, por ende, su apoyo resulta incondicional.
Al presentarse ante sus compañeros priístas, Miguel Riquelme reprochó con dureza la política de seguridad de la administración federal: “los abrazos y no balazos van a costar muchos, muchos años al país para recuperarse”.
Y agregó: “en cada reunión lo digo claro, no acepto ni aceptaré embajadas como moneda de cambio, me moriré en mi partido”.
Por su parte, Rubén Moreira endureció el tono frente a los últimos sucesos de violencia en el país: “México está incendiado, lo que vimos fueron actos de terrorismo”.