Ramalá. El ejército israelí registró y cerró ayer las oficinas de siete organizaciones no gubernamentales (ONG) palestinas radicadas en Cisjordania, tras acusarlas de “terrorismo”, indicaron los responsables de las agrupaciones afectadas.
La oficina de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) se mostró “alarmada” por el cierre y consideró la medida “arbitraria” y llamó a revertirla “de manera inmediata”.
Tel Aviv anunció en octubre de 2021 que incluyó en su lista de “organizaciones terroristas” a seis ONG palestinas y aseguró que estaban vinculadas al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), una decisión criticada por organizaciones de defensa de derechos humanos.
Ayer por la mañana, las tropas israelíes allanaron y cerraron las oficinas de siete ONG en Ramalá, sede de la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967. Se trata de Al Haq, Addameer, el Centro Bisan de Investigación y Desarrollo, las uniones de comités de Mujeres y de Trabajo Agrícola, así como Defense for Children International, las seis ONG calificadas de “terroristas” en octubre de 2021, además de la Fundación de Comités de Trabajo de Salud, también vinculada –según Israel– al FPLP, movimiento marxista palestino dotado de una rama armada, pero más débil que los grupos islamitas Hamas o Yihad Islámica.
Estas organizaciones negaron tener vínculos con el FPLP.
El mes pasado, nueve países, entre ellos Francia y Alemania, anunciaron que deseaban seguir “cooperando” con las seis organizaciones, a falta de elementos de prueba contra ellas.
La asociación Al Haq confirmó la intervención de las “fuerzas de ocupación” israelíes, mientras el ejército de Tel Aviv indicó que, durante la operación, se lanzaron “piedras y cocteles molotov” contra sus efectivos, por lo que debieron utilizarse “medios para dispersar a la muchedumbre”.
En imágenes captadas por las cámaras de seguridad de algunas ONG, se ve a soldados israelíes requisando material informático en sus oficinas.
El primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, Mohamed Shtayyeh, visitó las oficinas de Al Haq para “condenar la incursión, totalmente injustificada, de esa y otros instituciones palestinas”, informó. Nueve países europeos también rechazaron las acusaciones e indicaron que seguirán financiándolas”, declaró Shtayyeh a Afp.
La Unión Europea aseguró que “seguirá apoyando a las organizaciones de la sociedad civil que tengan un papel en la promoción del derecho internacional, los derechos humanos y los valores democráticos” e insistió en que de las “acusaciones pasadas de desvío del financiamiento europeo no se presentaron pruebas ni investigaciones claras”, indicó Nabila Massrali, portavoz del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.