Torrenciales lluvias dejaron daños en cinco estados, principalmente en Jalisco, en cuyo municipio de Tototlán se inundaron 235 viviendas y dos escuelas, además de que hubo estragos aún no cuantificados en sembradíos, sobre todo de maíz; asimismo, se desbordaron el río Zula y arroyos de la región de La Ciénega.
Las otras entidades afectadas son Chihuahua, Sonora –donde un joven pereció al caerle un rayo–, Quintana Roo y México; en esta última entidad, en el municipio de Tlalnepantla, el conductor de una camioneta de transporte público murió y otra persona resultó lesionada al caer un árbol sobre la unidad durante una precipitación la noche del miércoles.
La Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco (UEPCBJ) informó que chubascos provocaron inundaciones hasta de medio metro de altura en gran parte de la cabecera municipal de Tototlán, sobre todo en las colonias López Mateos y Teodoro Guevara.
Personal de la UEPCBJ, así como de protección civil de Poncitlán y Guadalajara, al igual que efectivos del Ejército, realizaron tareas de desazolve y limpieza en calles e inmuebles de Tototlán, perjudicados por el desbordamiento del río Zula.
Tormentas que azotaron los municipios de Hermosillo, Nogales y Cajeme, entre otras demarcaciones de Sonora, ocasionaron que el Ejército Mexicano aplicara el Plan DN-III en la capital del estado.
En esa ciudad, los aguaceros crearon corrientes que arrastraron varios vehículos en la colonia El Sahuaro; igualmente, policías municipales rescataron a un hombre y una mujer de un automotor llevado por el agua. A unos 30 kilómetros de Hermosillo, en el poblado de Miguel Alemán, un joven de 16 años pereció fulminado por un rayo.
Carreteras de Sonora, entre ellas los tramos Huásabas-El Coyote y Cumpas-Moctezuma, quedaron bloqueadas por deslaves y arroyos que salieron de madre; además, se cerró el paso entre la entidad y Chihuahua a consecuencia de un derrumbe en la vía que comunica los municipios de Agua Prieta y Janos. En la región que comparten Guaymas y Empalme, viviendas padecieron deterioros menores.
En Chihuahua, precipitaciones derrumbaron viviendas y árboles, crearon flujos que arrastraron personas y vehículos, además de que deslavaron cerros sobre carreteras.
La Coordinación Estatal de Protección Civil de Chihuahua reportó que las mayores acumulaciones de lluvia se registraron en el municipio de Ascensión, que recibió 52 litros por metro cuadrado; el poblado serrano San Juanito, donde cayeron 51 litros, el desierto de Samalayuca (49.5 litros) y la capital estatal (43 litros por metro cuadrado).
En el municipio de Cuauhtémoc, un arroyo se llevó a una persona que seguía desaparecida al cierre de esta edición, mientras en la ciudad de Chihuahua se desplomaron dos viviendas de adobe y 37 vehículos quedaron varados entre agua o fueron arrastrados.
Varias colonias de Ciudad Juárez se anegaron, entre ellas Durango, Bellavista, Altavista, Guadalajara, Felipe Ángeles y Barrio Nuevo.
Protección civil de Tlalnepantla, estado de México, reportó que un árbol de más de ocho metros de altura cayó a causa de la lluvia sobre una unidad de transporte colectivo en la colonia Jorge Jiménez Cantú. El conductor pereció en el lugar del accidente y una mujer que lo acompañaba resultó lesionada.
Fuertes lluvias derivadas de la onda tropical 23 inundaron varias zonas de los municipios de Othón P. Blanco (Chetumal), Bacalar y Mahahual, en el sur de Quintana Roo. En la primera demarcación, la capital del estado, el agua alcanzó hasta un metro de alto.
Mientras, las tormentas en Tamaulipas hicieron que el nivel del río Bravo volviera a su nivel normal, pero las presas de la entidad continúan con bajas cantidades, aunque se espera que aumenten sus volúmenes en los próximos días, informó David Negrete, titular de la sección México de la Comisión Internacional de Límites y Aguas.
Juan Carlos G. Partida, Javier Santos, Cristina Gómez, Jesús Estrada, Rubén Villalpando, Silvia Chávez, Patricia Vázquez y Carlos Figueroa.