Nueva York. El ex jefe de finanzas de la empresa de Donald Trump se declaró culpable de fraude fiscal y prometió cooperar con el gobierno en el juicio contra la empresa de Donald Trump a cambio de una condena reducida de prisión, mientras que un juez abrió la posibilidad de hacer públicos más detalles de la investigación federal contra el ex mandatario por posibles delitos por su manejo de secretos oficiales de Estados Unidos, al mismo tiempo que proceden varias otras investigaciones en torno al ex presidente y sus cómplices.
Las múltiples investigaciones y demandas legales (unas 17 en total) en torno a Trump generan noticias casi diarias, cada paso evaluado sobre las implicaciones legales y políticas para Trump, su familia y sus cómplices, como para el país. Con ello, de cierta manera, el ex mandatario mantiene casi como rehén la disputa política por el futuro de Estados Unidos, algo acompañado por ominosas amenazas de violencia de sus fanáticos.
Este jueves, en torno a la investigación sobre si Trump violó por lo menos tres leyes federales por el manejo de documentos oficiales secretos, incluyendo la Ley de Espionaje -la cual condujo al cateo de su residencia privada en Florida por la FBI el pasado 8 de agosto provocando un temblor entre la cúpula política y un feroz debate por la acción sin precedente- un juez federal en Florida indicó estar “inclinado” a ordenar a por lo menos hacer pública una parte del documento elaborado por el Departamento de Justicia para justificar ese cateo.
El juez Bruce Reinhart, quien aprobó el cateo, ordenó al Departamento de Justicia a entregar en una semana una versión censurada del documento preparado por los fiscales para evitar revelar información delicada o que pudiera dañar la investigación en curso.
El juez indicó que ante exigencias de medios -un grupo de los cuales presentó la solicitud para hacer públicos los documentos de la investigación- y políticos por mayor información sobre las razones para justificar el cateo, donde el FBI se llevó unas 20 cajas incluyendo 11 series de documentos clasificados, algunos marcados como “top secret”, opinó que hay partes del documento de los fiscales que se pueden exhibir en público.
El Departamento de Justicia se opone argumentando que no sólo podría revelar la ruta de la investigación sino también tendría un efecto negativo para “la cooperación de testigos en el futuro” de esta indagación.
Sin embargo, expertos suponen que aunque se comparta una versión pública del contenido de esta investigación no se espera que se revelará ningún dato o información dramática hasta que se formulen y presenten cargos formales, si es que llega a ese punto.
Pero hoy hubo información que se reveló en los documentos presentados ante el juez para argumentar el caso, señala Axios: la posible violación de la Ley de Espionaje por Trump está relacionada con su “retención a propósito de información de defensa nacional”, lo cual implica que existe evidencia de que le fue ordenado entregar el material en su posesión a las autoridades y no lo hizo. Además, indica que esa investigación aún está en “sus primeras etapas”.
Mientras tanto, el juez Reinhart ha recibido amenazas desde que autorizó el cateo, incluyendo varios mensajes antisemitas, a la vez que el Departamento de Seguridad Interna y el FBI advierten de amenazas contra agentes federales después del cateo.
Y en Nueva York, el ex jefe de finanzas de la Organización Trump, Allen Weisselberg -quien trabajó en la empresa por casi medio siglo- se declaró culpable de 15 cargos de fraude criminal de impuestos e implicó directamente a la empresa por maniobras ilegales de fraude fiscal. A cambio de su declaraciones de culpabilidad y bajo condición de que coopere con las autoridades en el juicio contra la Organización Trump programada para octubre, se espera que sea condenado a sólo cinco meses de carcel.
Sin embargo, hasta la fecha, aunque la empresa de Trump enfrenta cargos, el ex mandatario no está acusado de ningún delito y Weisselberg ha rehusado a implicar a su ex jefe. Eso a pesar de que el ex presidente fue presidente y dueño de esa empresa durante casi todos los años -2005 a 2017- en que Weisselberg cometió sus delitos.