Bruselas. La inflación de la zona euro alcanzó un nuevo récord de 8.9 por ciento anual en julio, confirmó este jueves la oficina de estadística de la Unión Europea, y la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles y es clave para la política monetaria, también subió con fuerza.
La oficina de estadística de la Unión Europea, Eurostat, dijo que los precios al consumo en los 19 países que utilizan el euro subieron 0.1 por ciento en el mes, para un incremento anual de 8.9 por ciento, el más alto desde la creación del euro en 1999.
Eurostat señaló que, del total, 4.02 puntos porcentuales procedieron del encarecimiento de la energía —cuyo coste se disparó a causa de la invasión de Rusia en Ucrania— y 2.08 puntos porcentuales del encarecimiento de los alimentos, el alcohol y el tabaco.
Sin embargo, pese a que se excluyen estos componentes más volátiles, en lo que el Banco Central Europeo (BCE) denomina inflación subyacente y que vigila de cerca en las decisiones sobre los tipos de interés, los precios siguieron aumentando 5.1 por ciento anual en julio.
El objetivo de inflación general del BCE es de 2.0 por ciento.
El mes pasado, el banco inició un ciclo de endurecimiento tras años de política monetaria ultralaxa, pero aun así los precios de los servicios, que generan más de dos tercios del producto interno bruto (PIB) de la zona euro, subieron 3.7 por ciento anual en julio, añadiendo 1.6 puntos porcentuales al resultado final.
Los bienes industriales subieron 4.5 por ciento que 12 meses antes, agregando 1.16 puntos porcentuales al resultado final.
Zona euro revisa a la baja el crecimiento en el segundo trimestre
El crecimiento económico en la zona euro en el segundo trimestre fue revisado en leve baja, a 0.6 por ciento respecto al trimestre previo, mientras el empleo se frenó en el mismo periodo, con un avance de apenas 0.3 por ciento, según datos de Eurostat.
En una primera estimación a fines de julio, Eurostat evaluó en 0.7 por ciento la progresión del PIB de los 19 países que comparten la moneda única, contra 0.5 por ciento en el primer trimestre.
En términos anuales, ello se traduce en un crecimiento de 3.9 por ciento para el periodo abril-junio respecto al mismo periodo de 2021.
Estos resultados colocan a la zona euro en mejor posición que Estados Unidos, cuyo PIB se contrajo en el segundo trimestre 0.9 por ciento en términos anuales, tras haber caído 1.6 por ciento en el primer trimestre.
Pese a la fuerte inflación y las consecuencias de la guerra en Ucrania, la zona euro se benefició de una actividad sostenida, especialmente en el sector de servicios y del turismo.
Entre los países, la situación es contrastada, con un fuerte crecimiento en el segundo trimestre en España (1.1 por ciento en ritmo trimestral), en Italia (uno por ciento) y en Francia (0.5 por ciento), pero se frenó en Alemania, la primera economía europea, que no registró crecimiento en el segundo trimestre.
Al mismo tiempo, el crecimiento del empleo se ha frenado, con un aumento de 0.3 por ciento en la zona euro en el segundo trimestre respecto al anterior, tras una progresión de 0.6 por ciento en enero-marzo.
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