Un descubrimiento arqueológico hecho en el Bosque de Chapultepec lo revela como uno de los sitios más antiguos de la Cuenca de México y duplica la temporalidad conocida hasta ahora para este espacio. Cerca de la fuente de Xochipilli, en la segunda sección del parque, se detectó una significativa concentración de materiales del Preclásico Medio (1200-600 aC). La capa de materiales encontrada se compone en su mayoría por restos cerámicos de vasijas y figurillas de formas humanas, algunas apenas esbozadas. La “joya de la corona” es una vasija miniatura que aún contiene restos de cinabrio.
El hallazgo deriva de los proyectos del Instituto Nacional de Antropología e Historia que acompañan los trabajos de infraestructura del proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, sobre todo en la segunda sección, donde estará el Centro de Cultura Ambiental (CCA).
La coordinadora de estas labores arqueológicas, María de Lourdes López Camacho, detalla que el contexto del periodo Preclásico Medio, fechamiento estimado por la tipología cerámica presente en el depósito, se concentró en un área aproximada de 38 por 24 metros, de la cual sólo se excavó 16 por ciento, una proporción modesta; sin embargo, trascendental en su contenido. La capa de materiales se localizó en las inmediaciones de la fuente de Xochipilli y la avenida de los Compositores, a 700 metros de donde, en 2018, se encontró un caserío contemporáneo al auge de Teotihuacan.
Aquel descubrimiento de viviendas ocupadas entre 225 y 550 dC representó por cuatro años la ocupación más temprana del Bosque de Chapultepec. La reciente detección de materiales del periodo Preclásico Medio ha elevado la temporalidad a más de tres milenios.
López Camacho apunta: “Chapultepec no figuraba en el mapa del periodo Preclásico o Formativo de la Cuenca de México, donde, hacia 1200 aC, aparecieron asentamientos preurbanos con mayor jerarquía, de los cuales se conocen Tlapacoya-Zohapilco, Tlatilco, Coapexco y un sitio que, probablemente, está bajo la lava del Pedregal, localizados hacia el sureste del estado de México, al noroeste y sur de la Ciudad de México, no tan al poniente de la cuenca”.
Los pedazos de platos con diversos esgrafiados y bordes semejantes a los tipos cerámicos hallados en el sitio Zacatenco (aldea preclásica a las faldas del cerro homónimo), decenas de rostros y figurillas zoomorfas y antropomorfas, de las que sobresalen representaciones femeninas de “piernas regordetas” y de enanos, están a resguardo en el Museo Nacional de Historia, en el Castillo de Chapultepec, donde el proyecto de salvamento arqueológico tiene su laboratorio.