Ginebra. Poxy McPoxface, Trump-22 o Mpox, son algunas de las ideas enviadas por el público a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la búsqueda de un nuevo nombre para la viruela del mono.
A menudo los nombres de las enfermedades son elegidos a puerta cerrada por un comité técnico, pero esta vez la OMS ha decidido abrir el proceso al público.
Ya se han presentado decenasde propuestas de diversos colaboradores, como académicos, médicos y un activista de la comunidad gay. Van desde lo técnico (Opoxid-22, presentado por el médico de urgencias de la Facultad de Medicina de Harvard, Jere-my Faust) a lo absurdo (Poxy McPoxface, presentado por Andrew Yi en alusión a Boaty McBoatface, que casi se convierte en el nombre de un buque de análisis polar británico tras una votación pública).
Crece la presión para que se dé un nuevo nombre a la enfermedad, en parte porque los críticos dicen que es engañoso, pues los monos no son el animal huésped original.
Exigen que sea “neutral y no estigmatizante”
Un grupo de destacados científicos redactó en junio un documento en el que pedía un nombre “neutral, no discriminatorio y no estigmatizante”, ante el temor de que el nombre pueda utilizarse de forma racista. Hasta este año, la viruela del mono se había propagado principalmente en un grupo de países de África occidental y central.
“Es muy importante que encontremos un nuevo nombre para la viruela del mono porque es la mejor práctica para no crear ninguna ofensa a un grupo ético, una región, un país, un animal, etcétera”, dijo el martes la portavoz de la OMS, Fadela Chaib.
“La organización está muy preocupada por este asunto y queremos encontrar un nombre que no sea estigmatizante", añadió sin dar un plazo.
Una de las propuestas más populares hasta el momento es Mpox, presentada por Samuel Miriello, director de la organización de salud masculina RÉZO, que ya está utilizando el nombre en sus campañas de divulgación en Montreal, Canadá.
“Cuando se elimina la imagen del mono, la gente parece entender más rápidamente que hay una emergencia que debe ser tomada en serio”, dijo a Reuters.
Otra propuesta, Trump-22, parecía referirse al ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, que utilizó el controvertido término “virus chino” para referirse al nuevo coronavirus, aunque su autor dijo que significaba “erupción tóxica de procedencia misteriosa no reconocida de 2022”, por sus siglas en inglés.
La OMS tiene el mandato de asignar nuevos nombres a las enfermedades existentes. La entidad dijo que decidiría entre las propuestas “según su validez científica, su aceptabilidad, su pronunciabilidad (y) si pueden utilizarse en diferentes idiomas”.
“Estoy seguro de que no daremos un nombre ridículo”, dijo Chaib.
La viruela del mono se descubrió por primera vez en 1958 y recibió el nombre del primer animal que mostró síntomas. La OMS declaró el mes pasado el brote actual como una emergencia de salud pública al haberse registrado más de 32 mil casos en más de 80 países.