Desde sus inicios y hasta la fecha, la revolución cubana ha estado expuesta a una “guerra cultural y simbólica” que busca minar la legitimidad del gobierno de la isla mediante diversas noticias falsas e intentos de cooptación de artistas e intelectuales, advirtió Abel Prieto, ex ministro de Cultura de Cuba.
Al impartir ayer una conferencia magistral en el 33 Congreso Latinoamericano de Sociología ALAS México 2022 –organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México–, el escritor y político hizo un recuento del “hostigamiento” al que se ha visto sometido el país caribeño desde el triunfo de los revolucionarios liderados por Fidel Castro en 1959.
Un ejemplo de lo que consideró acoso mediático contra la isla fueron las manifestaciones de descontento desarrolladas el 11 de julio de 2021 en la isla, a las cuales hicieron eco más de mil 500 cuentas de Twitter con la etiqueta #SOSCuba, la mayoría de ellas de reciente creación y que seguían a los mismos usuarios, como si tuvieran un “patrón automatizado”.
Luego de señalar que los desmentidos del canciller Bruno Rodríguez fueron ignorados en muchos medios que dieron la nota de los supuestos disturbios, Prieto aseguró que “Estados Unidos emplea cuantiosos recursos y herramientas de alta tecnología en una campaña para desacreditar a Cuba con mentiras y manipulación de datos”.
Pese a ello, sostuvo, el gobierno de su país “ha apoyado firmemente” el uso de equipos de cómputo y el acceso a Internet. “Sabemos que esta tecnología puede ser portadora de mensajes tóxicos, pero también que no se puede desarrollar la educación sin ella. Trabajamos en la informatización de la sociedad cubana, porque podemos enfrentar ese componente”.
El ex ministro enfatizó que la “guerra cultural” ha sido un recurso que los detractores de la revolución cubana siempre han buscado utilizar mediante la cooptación de artistas e intelectuales, como demuestran los casos del llamado Movimiento San Isidro o la Plataforma Archipiélago, que han promovido manifestaciones contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel.
Prieto llamó a combatir el proceso de “colonización cultural” impulsado por Estados Unidos y recuperar el territorio de las ideas como elemento fundamental del “proceso de emancipación” de los países de América Latina.
Antes del triunfo de la revolución cubana, señaló, Washington trató de “absorber culturalmente” a la isla, pero dicho intento fue detenido por maestros, intelectuales y artistas que defendieron la identidad del país, arraigada en su herencia africana, y más tarde participaron en instituciones como la Casa de las Américas.
“Ninguna conquista es definitiva, y hoy en Cuba estamos más contaminados que en otros momentos por la colonización cultural, por eso debemos promover opciones culturales genuinas y fomentar una visión crítica de los productos de la industria del entretenimiento” de Estados Unidos, recalcó.