La manifestación de impacto ambiental (MIA) regional del tramo 5 norte del Tren Maya carece de datos, contiene información falsa, imprecisiones, incongruencias y niega la presencia de comunidades indígenas, indicó Greenpeace en un análisis.
Aseguró que Fonatur comenzó la construcción del proyecto de manera previa al ingreso de la MIA, por lo cual ha violentado la constitución y la legislación ambiental. Al igual que en el tramo 5 sur, en el norte las obras comenzaron sin la MIA aprobada ni existen medidas de prevención, mitigación, compensación y sus respectivos programas verificados y validados por la autoridad ambiental.
Fonatur presentó información errónea al señalar que no identificó corredores biológicos, a pesar de que el área del proyecto es de importancia para la conservación del jaguar, mencionó.
El proyecto, sostuvo, tendrá un grave impacto en la fragmentación del hábitat, el cual no fue cuantificado por la promovente.