León, Gto. La Universidad de Guanajuato (UG) se niega a liquidar a 36 maestros de la Unidad de Idiomas del campus León que fueron despedidos por tramitar demandas laborales para ser reconocidos como trabajadores universitarios, denunciaron los afectados.
La maestra de inglés, Jessica Pérez Contreras, recordó que, en el año 2018, 36 docentes tramitaron dos demandas laborales para que la Universidad de Guanajuato los reconociera como “trabajadores universitarios con plenos derechos”.
En la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje para Asuntos Universitarios se integraron los expedientes 18/2018/LN/CA/INDU y 22/2018/LN/CA/INDU, recordó Pérez Contreras, acompañada por otros 11 docentes despedidos.
“Durante el tiempo que trabajamos ahí, fuimos tratados de manera distinta e injusta al ser contratados como ´prestadores de servicios profesionales asimilados a salarios’, a pesar de que trabajábamos tal como los demás docentes universitarios, es decir, con un horario, un jefe, y un espacio de trabajo específico, pero sin contar con ninguna prestación, ni seguridad social, ni estabilidad en el empleo”, denunció.
Agregó que en enero del 2020, la UG despidió injustificadamente a 31 de los 36 maestros que solicitaron prestaciones de ley.
“El dos de julio de 2020, se sentenció a la Universidad de Guanajuato, en ambos procesos, a que nos reconociera como trabajadores docentes con todos los derechos establecidos en el Contrato Colectivo de Trabajo y a que nos proporcionara las aportaciones de seguridad social correspondientes, desde la fecha en que ingresamos a laborar”, recordó.
Después de que los maestros ganaron las demandas laborales, la máxima casa de estudios del estado tramitó un amparo, que no prosperó, y las sentencias quedaron firmes, relató.
Como los maestros que exigían reconocimiento a sus derechos laborales fueron despedidos, se tramitó una tercera demanda bajo el expediente 4/2020/LN/CA/INDU, relató Jessica Pérez.
“Desde los meses de abril y mayo del 2021 se está llevando a cabo la audiencia incidental de liquidación, que es el trámite que permite establecer las cantidades específicas que nos debe cubrir la Universidad de Guanajuato, respetando el Contrato Colectivo de Trabajo”, señaló.
Sin embargo, el incidente de liquidación no se ha resuelto porque la Universidad ofreció como prueba un informe de su departamento de Recursos Humanos, pero no lo ha presentado para retrasar el proceso, recriminó.
“Como se puede apreciar, la Universidad de Guanajuato se ha conducido de manera inapropiada para con nosotros como trabajadores docentes, por el solo hecho de exigir nuestros derechos laborales fundamentales”, exhibió.
La Universidad de Guanajuato apuesta al desgaste de los ex trabajadores para evadir sus responsabilidades “con una actitud poco ética, negligente, que va en contra de sus mismos valores”, reprochó.