El gobierno federal responsabilizó a Maseca –subsidiaria de Gruma— por los recientes incrementos en el precio de la tortilla. Se trata del “actor preponderante” en este mercado, es decir el que más vende.
El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, indicó que sin importar cómo se comportan los importes de la tonelada de maíz, esta compañía mantiene sus costos a la alza orillado a la mayoría de los expendios de este alimento básico en la dieta del mexicano a elevar el precio.
“Maseca se ve que aunque suba o baje el precio del maíz, estos angelitos nada más saben subirle y van para arriba”, refirió el funcionario en la conferencia de prensa de esta mañana del presidente Andrés Manuel López Obrador; por lo que llamó a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) a investigar estas actuaciones.
A diferencia de esta subsidiaria de Gruma, enfatizó Sheffield, la otra firma de distribución de maíz nixtamalizado para la producción de tortilla, Minsa, tiene un comportamiento más parecido al que tiene la tonelada de maíz en el mercado nacional.
“El comportamiento en tortillerías está directamente relacionado al precio que da Maseca. Hay algunos fenómenos económicos que le va a interesar a la Cofece estudiarlos porque algo no está funcionando bien en el caso de Maseca por la forma en que se comportan sus precios y cómo ellos orillan a la mayoría de las tortillerías en el país a aumentar el precio, aunque baje el precio del maíz, cosa que Minsa ha estado respetando”.
El consejo de administración de Gruma es encabezado por Juan Antonio González Moreno.
Sheffield indicó que la semana pasada, ya en agosto, el precio promedio nacional por kilogramo de este alimento básico se ubicó en tortillerías –que cubren 80 por ciento de la demanda nacional— en 20 pesos con 80 centavos, un poco por debajo del promedio registrado en julio que superó los 21 pesos.
En las tiendas de autoservicio –que surten 10 por ciento del mercado— el costo promedio fue de 12 pesos con 90 centavos; en tanto que el 10 por ciento restante, dijo, lo producen en los hogares, sobre todo en el sur-sureste y algunas partes del centro del país.