Se “alinean las estrellas” para la Reserva Federal de Estados Unidos por ahora. Una inflación que comienza a ceder y una economía que se desacelera, pero no de manera grave.
El dato de inflación de Estados Unidos a julio resultó no sólo ser menor al de junio (8.5 contra 9.1 por ciento), fortaleciendo la tesis de que la inflación del principal socio comercial de México, ya tocó “pico”, sino que fue menor a la estimación de 8.7 por ciento esperada.
De confirmarse una inflación que se sigue moderando en agosto y tasas de interés que no suban más de 0.75 por ciento en la junta de septiembre del banco central estadunidense, el buen ánimo en los mercados financieros continuará, prevé Carlos Ponce, socio director de SNX, Constructores de Patrimonio.
El mercado accionario reaccionó de manera favorable al dato de inflación en Estados Unidos, ya que de haber aumentado nuevamente, se generaban presiones de alzas de tasas más agresivas por parte de la Fed y que podrían perjudicar el crecimiento económico.
Con tasas menos altas, la valuación de empresas con crecimiento en flujo de efectivo mejora (sector tecnológico y por ello el avance de más de 2 por ciento del Nasdaq).
El especialista de SNX prevé que la precaución continuará en medio del fuerte mercado laboral, pero con un tono optimista.
La inflación de los bienes básicos también debería disminuir dada la abrumadora evidencia de una disminución de las presiones en la cadena de suministro.
Los mercados ahora ven alrededor de 40 por ciento de probabilidades de un aumento de 0.75 puntos porcentuales en septiembre, según FedWatch de Chicago Mercantile Exchange (CME Group).
El S&P 500 ha caído 14.1 por ciento desde su cierre máximo, habiendo subido 12.4 por ciento desde su mínimo de cierre del 16 de junio. El Nasdaq ha caído 22.2 por ciento, recortando sus pérdidas un 17.4 por ciento desde mediados de junio.