San Cristóbal de Las Casas, Chis., Al cumplirse “13 años del inicio de la liberación y premiación masiva de paramilitares que se encontraban presos por la masacre de 45” tsotsiles que se perpetró en Acteal el 22 de diciembre de 1997, la organización Sociedad Civil Las Abejas pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que dicte el informe de fondo por el caso, pues “sabemos que con éste se abren caminos hacia la verdad y la justicia para nuestras hermanas y hermanos que les quitaron la vida”.
La agrupación agregó que “aunque el Estado, los paramilitares y delincuentes quieren meternos miedo, seguimos trabajando hasta lograr que se haga justicia por la masacre de Acteal, que sigue impune y ninguno de los tres niveles de gobierno ha actuado”.
Una de las injusticias, señaló la organización, ha sido el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que el 12 de agosto de 2009 ordenó la liberación inmediata de 20 paramilitares y sentó las bases jurídicas para la liberación de todos los demás”.
Sostuvo que de esa manera el máximo tribunal del país “cerró todos los caminos legales para llevar a juicio a los autores materiales e intelectuales que se coordinaron para cometer este crimen de lesa humanidad”.
Por estos hechos y otros casos en contra de los pueblos originarios de Chiapas y México, “es que, para Las Abejas, la alta y última instancia de procuración de justicia es la SCJN”, aseveró.
Señaló que “además de los ministros de la Suprema Corte de la Injusticia (SCI) que decidieron liberar a los paramilitares, también actuaron abogados y escritores que promovieron esa liberación hace 13 años.
“Con esos hechos protegieron a sus jefes en las más altas esferas del gobierno para no ser juzgados, como a Ernesto Zedillo Ponce de León, ex presidente de la República”, expresó.
Hace 13 años, “los ministros de la SCI decidieron desechar todas las pruebas que aportamos con valentía y esfuerzo, a pesar de que en el proceso de aportación de pruebas revivieron nuestros dolores y recibimos amenazas de muerte y venganza por parte de los asesinos”.
El ataque de los grupos paramilitares, reiteró, se debe a “que nunca fueron desarticulados”, siguen operando con impunidad en contra de sus comunidades, “porque el Estado no efectuó una investigación verdadera; estos grupos operan bajo la protección de las autoridades y por eso seguimos viviendo una violencia tanto en Chenalhó, Pantelhó y municipios vecinos”.
Una de las últimas víctimas, acusó Las Abejas, fue Simón Pedro Pérez López, ex presidente de dicha agrupación, asesinado hace un año “por su trabajo como defensor de la vida y de la tierra, además de ser un constructor activo de la paz”.