Quito. Al menos cinco personas murieron y 26 más resultaron heridas este domingo tras una explosión que dañó varias casas en la ciudad portuaria de Guayaquil y que el gobierno nacional ha atribuido al crimen organizado.
Las autoridades informaron que el ataque era dirigido al cabecilla de una pandilla de la zona de Cristo del Consuelo, al sur de Guayaquil, conocido como “Cucaracha”.
La Fiscalía de Ecuador informó en su cuenta de Twitter que también tiene reportes de varios desaparecidos y que su personal se encontraba en busca de más indicios sobre lo ocurrido.
Guayaquil, a 270 kilómetros al suroeste de la capital, ha sido escenario de balaceras y asesinatos que las autoridades atribuyen a enfrentamientos entre miembros de bandas rivales vinculadas al narcotráfico. La ciudad también es sede de la mayor cárcel estatal, donde se han registrado peleas y matanzas entre grupos criminales.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, aseguró en su cuenta de Twitter que la explosión era un ataque “mercenarios del crimen organizado”, aunque no dio más información. “Es una declaración de guerra al Estado. O nos unimos para enfrentarlo o el precio será aún más alto para la sociedad”, añadió.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó un nuevo estado de excepción en Guayaquil, que tendrá una vigencia de 30 días, debido a la violencia registrada en la última semana.
Ecuador se ubica en medio de Colombia y Perú, dos grandes productores de cocaína. Las autoridades han dicho que grupos criminales usan territorio ecuatoriano como zona de cruce para exportar la droga hacia América del Norte, Europa y otros mercados.
En los últimos años las cárceles de Ecuador se han convertido en escenario de violentos ataques entre reclusos, principalmente debido a disputas entre bandas relacionadas con el narcotráfico y rutas de exportación de droga presuntamente vinculadas con cárteles mexicanos.