Montevideo. La justicia brasileña archivó ayer una denuncia contra los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff presentada en 2017 por supuesta obstrucción a la justicia relacionada con el caso Lava jato.
El magistrado Ricardo Leite, de la Justicia Federal de Brasilia, determinó que la causa contra los ex mandatarios del Partido de los Trabajadores ha prescrito y determinó que no hay pruebas suficientes en contra del ex ministro de Educación de Rousseff y actual coordinador del programa de gobierno de la candidatura de Lula, Aloizio Mercadante.
La operación Lava jato se convirtió en el escándalo de los sobornos más importante de la historia reciente de América Latina con ramificaciones en al menos cuatro países de la región, que en Brasil tuvo como protagonista a la estatal Petrobras.
En 2017, año anterior a las elecciones para las que Lula era favorito, un magistrado lo condenó a nueve años y seis meses de prisión. Fue la primera vez en la historia del país en que se condenó criminalmente a un ex presidente.
Tras 580 días en prisión, Lula fue liberado en noviembre de 2019 por una resolución del Supremo Tribunal Federal.
El día que fue puesto en libertad, una multitud de militantes del PT se concentró a la salida del centro carcelario. El ex presidente llegó a tener 25 demandas penales. En abril de 2021, el Supremo Tribunal Federal confirmó la revocación de todas las condenas, que sumaban más de 20 años de cárcel.