Filadelfia. Dos años después de que un par de ex jugadores demandaron a la NFL por el trato que le dio a los elementos afrodescendientes en retiro como parte del acuerdo de mil millones de dólares por las conmociones, cientos de ellos podrán recibir una indemnización después de que les volvieron a realizar pruebas para eliminar el sesgo racial.
La nueva remuneración anunciada ayer en un reporte, es una victoria para las familias de la NFL tras una batalla legal de una década por las conmociones. La demanda de 2020 puso al descubierto que en las pruebas de demencia usaron la “normatividad racial”, debido a la suposición de que la gen-te de raza negra tiene una puntuación de referencia cognitiva menor.
De los 646 ex jugadores cuyos exámenes fueron revaluados, la mitad califica para recibir un pago por demencia. Del total, 61 fueron clasificados con temprana o moderada demencia y el promedio de pagos alcanza los 600 mil dólares; cerca de 250 tienen daño moderado y tendrán derecho a 35 mil dólares en mejores pruebas médicas y tratamiento.
Ex jugadores, abogados y defensores indicaron que ahora buscarán correr la voz para que más ex jugadores reciban una indemnización.
“Hombres que no tienen casa, que formaron parte originalmente, pero que ha cambiado su función cognitiva, hombres divorciados o aislados. Los vamos a buscar”, indicó Amy Lewis, quien junto a su esposo, el retirado jugador de Washington Kevin Jenkins, pidió al juez encargado del caso y a la división de Derechos Civiles del Departamento de Justicia que se encargaran del problema de la normatividad racial.
El total reclamado aprobado acaba de superar los mil millones de dólares. Sin embargo, debido a las apelaciones y auditorías, el pago está por debajo y de momento se encuentra en 916 millones.