El ataque contra el escritor Salman Rushdie es horrorizante y nos “está gritando al oído cómo está ahora la temperatura de intolerancia y de violencia a escala global”, afirma la poeta y ensayista Carmen Boullosa, amiga del novelista de origen indio que fue apuñalado este viernes en Nueva York.
La también dramaturga y ensayista menciona a La Jornada que el dos veces ganador del Premio Booker “estaba protegido; llevaba una vida de alguien que viaja en Metro, completa. No fue en un país donde no opera un régimen democrático, sino en el estado de Nueva York, en el que Salman ha vivido durante décadas sin haber recibido un ataque”.
Esta agresión, continúa Boullosa (Ciudad de México, 1954), “una vez más de odio, es demasiado triste en una persona tan emblemática, que tiene las virtudes de ser no sólo un grandísimo escritor, sino también un eficaz activista que ha trabajado desde el acoso que sufrió para proteger a otros escritores en esa circunstancia. Y no sólo escritores: siempre tiene su ojo alerta al mundo político, a la defensa de los derechos humanos y a la libertad de expresión. Es una joya Salman”.
Destaca que en México le debemos su participación en el origen de la Casa Refugio Citlaltépetl, en 1999, pues Cuauhtémoc Cárdenas acogió el proyecto luego de que “el grupo de escritores en el que Salman era muy activo creó una red de ciudades refugio, y les parecía fantástico incorporar a la Ciudad de México, para lo que me invitaron.
“Estuvo presente, vino a la fundación de la casa refugio. Intervino de manera muy directa. Ha sabido ser generoso con el resto del mundo, y en el caso específico de la Ciudad de México tenemos motivos para agradecerle.”
Concluye: “Me da una infinita tristeza, porque le tengo no sólo el respeto profesional que ya mencioné por la figura redonda de Salman Rushdie, sino que es un amigo y una persona muy querida”.