Ciudad de México. Casi la mitad de quienes habitan el planeta tienen 30 años o menos y se espera que representen 57 por ciento a fines de esta década. En el caso de México, tres de cada 10 personas son adolescentes y jóvenes, pero para mediados del siglo sólo 23.3 por ciento será población joven. En 2020 residían en el país 39.2 millones de personas entre 12 y 29 años de edad.
Hoy es el Día Internacional de la Juventud, fecha que busca concientizar sobre los efectos de la discriminación por edad. Guillermo Santiago Rodríguez, director general del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), señaló en un encuentro con motivo de esta fecha que el “adultocentrismo es una visión que discrimina y excluye a las personas jóvenes sólo por el hecho de serlo”.
Esa postura “hizo mucho daño, porque lejos de otorgar y reconocer derechos, se nos limitó y excluyó del proceso de desarrollo de nuestros países. Hoy eso está cambiando drásticamente”.
Planteó que, en esta forma de discriminación, “por tener menos de 29 años no teníamos la capacidad para desarrollar y tomar ciertas decisiones”, y así era un segmento poblacional al que había que “tutelar o cuidar” y, en ocasiones, “contener”.
Información del Imjuve, del Fondo de Población de las Naciones Unidas y del Consejo Nacional de Población, sobre la situación de las personas adolescentes y jóvenes en México, precisa que en este sector están 30.7 por ciento de los habitantes y que la entidad con mayor promedio de edad es la Ciudad de México, en donde la media es de 35 años, mientras que Chiapas es la que tiene el promedio más bajo (24 años).
Remarca que “invertir en el desarrollo de este grupo poblacional es crucial para cerrar las brechas de desigualdad, promover la movilidad social y asegurar el pleno ejercicio de sus derechos”.
En el mundo, los jóvenes todavía están pobremente representados en los espacios de toma de decisiones, pero 69 por ciento de la población global considera que si éstos tuvieran más oportunidades y más voz en sus instituciones, los sistemas políticos mejorarían. De acuerdo con la ONU, la solidaridad intergeneracional es clave para el desarrollo sostenible, por lo cual el edadismo, que afecta mayormente a las personas adultas mayores y las juventudes, es un obstáculo en esa tarea.
En México, 46.1 por ciento de las personas jóvenes vivían en pobreza multidimensional (2020). En la Ciudad de México, 37.8 por ciento de ese sector poblacional estaba en esa condición, pero en Chiapas el porcentaje era de 77.5 por ciento.
Santiago Rodríguez recordó que en 2018 teníamos 16 millones de jóvenes en pobreza, de un total de 37.5 millones. “Es un dato brutal y es el legado de décadas de gobiernos neoliberales”.