La superficie promedio afectada por cada incendio forestal durante este año ha sido de 99.35 hectáreas, la más alta desde que se tiene registro; en segundo lugar está 2021, cuando fueron 90 hectáreas, indica información de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
La tendencia ha ido a la alza desde 2016, cuando la superficie promedio dañada fueron 23.39 hectáreas; al año siguiente llegó a 81.09 y en 2020 hubo una disminución a 55.85.
En relación con las causas de los incendios, apunta que 30.89 por ciento se debieron a actividades ilícitas, 24.23 por ciento a causas desconocidas, 19.87 por ciento a actividades agrícolas, 6.84 por ciento a actividades pecuarias y el resto a fogatas, fumadores, cazadores, causas naturales, otras actividades productivas, quema de basureros, residuos de aprovechamiento forestal, festividades y rituales, limpias de derecho de vía y transportes.
En tanto, el número de incendios entre enero y el 4 de agosto ha sido menor que la del año anterior: 6 mil 553 contra 7 mil 194, pero la superficie siniestrada este año fue mayor, ya que van 651 mil hectáreas afectadas, 4 mil más que el año anterior, agregó.
De la superficie siniestrada, 93.95 por ciento corresponde a vegetación de los estratos herbáceo y arbustivo y 6.05 a material arbóreo. Las entidades federativas con más incendios fueron el estado de México, Jalisco, Ciudad de México, Michoacán, Chihuahua, Chiapas, Puebla, Durango, Veracruz y Morelos, que concentran 78.59 por ciento del total nacional.
En tanto, las entidades con mayor superficie afectada fueron Guerrero, Durango, Jalisco, Chihuahua, Chiapas, Oaxaca, Sonora, Nayarit, Tamaulipas y Michoacán, que representan 80.42 por ciento del total nacional.
La Conafor agregó que del total de los incendios forestales reportados este año, 16 por ciento afectó 79 mil 477 hectáreas de ecosistemas sensibles al fuego, 12 por ciento del total de la superficie siniestrada.
En la semana del 29 de julio al 4 de agosto se presentaron siete incendios forestales en Coahuila, Baja California Sur, Tamaulipas, Veracruz e Hidalgo, donde resultaron afectadas 363.84 hectáreas. De esa superficie, 93.61 por ciento era vegetación de los estratos herbáceo y arbustivo y 6.39, arbóreo.