Ciudad de México. La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez Velázquez, propuso a las instituciones encargadas de la seguridad pública del país que apoyen la creación “de la Coordinación Nacional Antiextorsiones y tipificar ese delito como grave; ampliar la lista de precursores químicos usados por los delincuentes para fabricar narcóticos; fortalecer la prevención del consumo de cristal y otras drogas sintéticas, así como aumentar las penas de delitos ambientales como la tala clandestina”.
Lo anterior durante la XXVI Asamblea Plenaria de la Conferencia Nacional de Secretarios y Secretarias de Seguridad Pública que tuvo como invitados especiales a integrantes del Gabinete de Seguridad Nacional, así como a senadores y diputados federales.
A la reunión celebrada en el puerto de Acapulco, asistieron los secretarios de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval y de Marina, José Rafael Ojeda.
En su intervención, la titular de la SSPC destacó que en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador existe “una estrategia nacional de seguridad pública que está dando resultados gracias al trabajo y compromiso diario, con una guía y directriz integral para construir la paz que el país merece”.
En en ese marco hizo las cuatro propuestas: “se los propongo convencida de que la puesta en práctica de estas iniciativas debilitarán al crimen”.
Resaltó que “la estrategia descansa en tres aspectos: la atención de las causas que generan la violencia; la política de Cero Impunidad y Cero Corrupción, además de la coordinación entre autoridades del gabinete, los tres órdenes de gobierno y sus poderes constitucionales.
“Desde el Gobierno de México hemos pintado la raya frente al crimen y se investiga y sanciona a la delincuencia organizada y a la delincuencia de cuello blanco sin distingos”.
Aseguró que la transformación “no es discurso, son hechos, con tiros de precisión contra todas las organizaciones criminales, donde la intención no es llenar cárceles, sino meter en éstas a quienes cometan delitos.
“Vivimos un momento estelar en la historia de nuestro país, las cosas han cambiado, porque hoy tenemos un presidente que no teme romper esquemas, que da instrucciones precisas; por ejemplo, que no se violen derechos humanos. Y también se ha atrevido a nombrar a una mujer como secretaria de seguridad, lo cual nos honra y nos compromete”.