La titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís, reconoció que pese a los esfuerzos de gobierno, la mayoría de las muertes femeninas con violencia se investigan en primer momento como homicidio doloso y no como feminicidio, como debería ser.
Puso como ejemplo Hidalgo, donde solamente 23 por ciento de los casos se investiga como feminicidio; en San Luis Potosí son 31 por ciento, y en Tabasco, 35. En Nayarit son 14 por ciento, en Tlaxcala 13, en Zacatecas 11 y en Michoacán 8, según cifras de enero a junio de 2022.
En la tercera sesión del seminario Prevención, atención y erradicación de la violencia de género, organizado en conjunto con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Alanís también destacó que la comisión del delito de feminicidio se concentra principalmente en Guanajuato, estado de México, Michoacán, Baja California, Chihuahua y Jalisco.
“Guanajuato se colocó ya en este primer semestre de 2022 como la entidad donde se ha asesinado el mayor número de mujeres, con 207”, detalló. Le sigue el estado de México, “que no ha logrado contener (estos ilícitos), a pesar de que hay esfuerzos importantes desde la fiscalía, y tienen un acumulado de 198 muertes violentas de mujeres”.
En Michoacán, mencionó, “en el semestre reciente, pero también marcadamente desde inicios del año, se notó un crecimiento de las muertes violentas y ha estado ocupando entre el primero y tercer lugares” en feminicidio, con 166.
No obstante, la comisionada resaltó que en el primer semestre de 2022 los feminicidios han disminuido 8.5 por ciento, al sumar 493 casos, mientras en el mismo periodo de 2021 fueron 535, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.