El juzgado tercero de distrito en materias de amparo y juicios federales en el estado de México, concedió la suspensión de plano y oficio al fundador del cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, contra actos de segregación e incomunicación tanto de familiares como de abogados; también se quejó de que no se le ha permitido nombrar a un defensor privado, lo que no le permite una adecuada defensa.
La demanda de garantías la promovió Carlos Enrique García Limón, en representación del capo, contra actos del director general del Centro Federal de Readaptación Social Número Uno Altiplano, con residencia en Almoloya de Juárez, estado de México y otras autoridades. El juez ordenó a los responsables que informen el cumplimiento de la suspensión en un plazo de 13 horas (con excepción del juez de distrito vinculado al cumplimiento), que en caso de no acatar lo anterior, se impondrá pena de tres a nueve años de prisión, multa de 50 a 500 días, destitución e inhabilitación de tres a nueve años para otro cargo.