Enfrascados en defender la política económica de precios al consumidor del gobierno, por un lado, y en denostar la estrategia que sigue la administración federal en materia de inversión pública y control de precios, por el otro, los dirigentes de Morena, Mario Delgado, y del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, expresaron a la opinión pública sus opiniones sobre el crecimiento de la inflación, derivado de causas internas y externas.

Delgado ponderó la beneficiosa política de precios en energéticos: “Frente al aumento de los precios del petróleo y del gas en todo el mundo, derivado del conflicto entre Rusia y Ucrania, la política económica del gobierno de México ha demostrado que va por el camino correcto, evitando gasolinazos que afecten el bolsillo de las y los mexicanos”.

Cortés emitió la postura contraria, porque “a las familias ya no les alcanza para nada; vivimos la más alta inflación de los últimos 21 años porque este gobierno está obsesionado en malgastar el dinero en obras faraónicas en lugar de reactivar el sector productivo. Morena es sinónimo de incapacidad, pobreza y precios altos”.

El dirigente morenista adujo que “mientras la inflación en los precios de los energéticos en promedio es de 35.4 por ciento en la mayoría de los 38 países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, México se ubicó como la nación con la menor inflación en el rubro energético”, según datos de la propia organización.

“En nuestro país prácticamente no ha habido incremento en los precios de la gasolina, el gas y la electricidad, (eso) refrenda el compromiso del presidente de la República (Andrés Manuel López Obrador) de blindar nuestra soberanía nacional sin aumentar impuestos y sin caer en la tentación del endeudamiento, pero sobre todo beneficiando a los sectores productivos y a las familias al impedir el aumento en el precio de los energéticos.”

Cortés convocó a líderes de organizaciones de la sociedad civil a “sumarse a los partidos políticos que realmente asumen un rol opositor, ante un gobierno autoritario que persigue y amedrenta a quienes levantan la voz”.

En una reunión con representantes de 13 ONG, destacó que “hoy estamos ante un México que está retrocediendo, un gobierno que está amenazando permanentemente lo logrado en muchas materias, que persigue y castiga la libertad de pensamiento o el disenso y que está dispuesto a violentar la ley y la Constitución”.