La Paz., Las ciudades bolivianas de La Paz y Santa Cruz fueron escenario ayer de fuertes enfrentamientos callejeros durante protestas antigubernamentales que dejaron varios heridos, según la policía. En Santa Cruz, al oriente de Bolivia, bandos enfrentados chocaron en avenidas cuando intentaban desbloquear vías que fueron tomadas por los manifestantes.
En tanto, en un barrio de La Paz, centenares de cocaleros contrarios al gobierno del presidente Luis Arce, se enfrentaron con la policía para demandar el cierre de un mercado paralelo manejado por un sindicato supuestamente oficialista. Un labriego resultó con severas heridas por la explosión de una carga de dinamita que intentó lanzar a policías.
Santa Cruz, la provincia más próspera y bastión de la oposición política de Bolivia, inició ayer un paro contra la decisión del gobierno de aplazar por dos años un censo que le otorgaría a esa región más fondos estatales y escaños en el Legislativo.
La ciudad estaba casi paralizada y con escaso transporte por bloqueos callejeros mientras la policía y seguidores del gobierno –encabezados por el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño– retiraban escombros y llantas para restablecer el tránsito. Las clases en las escuelas de esa urbe de 1.7 millones de habitantes fueron suspendidas y la actividad laboral era reducida.
Arce y algunos de sus ministros dijeron que el paro de dos días tiene “móviles políticos” y acusaron al gobernador Luis Fernando Camacho, uno de los líderes de la oposición, de alentar las manifestaciones.