Guadalajara, Jal., El gobernador Enrique Alfaro calificó de “problema entre particulares” el fraude contra 208 personas –hasta ayer– que habría perpetrado la empresa Asesores Jurídicos Empresariales (AJP), cuyo propietario, Oswaldo Espinoza, aparentemente se suicidó el sábado anterior minutos antes de que la fiscalía estatal cateara su domicilio.
Ante unos 50 inconformes reunidos ayer por la mañana ante Casa Jalisco –residencia oficial del gobernador–, y después, con una comisión de manifestantes invitada a ingresar, el Ejecutivo estatal emanado del partido Movimiento Ciudadano y el fiscal general, Luis Joaquín Méndez, dijeron que si bien el gobierno jalisciense no está inmiscuido en el conflicto, buscará que se devuelva a quienes invirtieron en AJP “algo” del patrimonio que perdieron, aún no cuantificado.
Alfaro se deslindó, pese a que en julio de 2019 firmó un convenio con Santiago Nieto, entonces titular de la Unidad de Inteligencia Financiera federal, y anunció la creación de un organismo con atribuciones similares en Jalisco, el cual operaría desde la Secretaría de Finanzas y la fiscalía “con el fin primordial de combatir el lavado de dinero, el terrorismo y la corrupción”.
Hasta la fecha, y a pesar de que en agosto de 2021 el Congreso local aprobó la creación de esa unidad en Jalisco, el compromiso sigue sin concretarse.
AJP ofrecía a sus inversionistas altos rendimientos, de entre 2 y 3 por ciento mensuales. Según quienes protestaron este lunes, la firma no solicitaba justificar la procedencia de los fondos que administraba. El fiscal Méndez dijo que hasta ayer se habían recibido 208 denuncias, pero aún se ignora la cifra defraudada por AJP.
El gobernador y Méndez pidieron a los perjudicados formar una comisión que mantenga comunicación con la fiscalía para recibir información sobre la investigación de bienes, cuentas e involucrados.
Los defraudados que ingresaron a Casa Jalisco informaron que las autoridades les pidieron que además de sus denuncias penales presenten demandas civiles y mercantiles.
Espinoza no sólo era dueño de AJP; fue tesorero de la fundación Apadrina un Trasplante, apoyada por figuras de la farándula nacional y que fundaron los actores Mauricio Islas y Mauricio Ochmann, así como el director técnico de futbol Miguel Herrera, aunque no se sabe si ellos están entre los defraudados.