Manzanillo, Col., El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que si las elecciones de 2018 las hubiera ganado el priísta José Antonio Meade o el panista Ricardo Anaya, los dos, pero más el segundo, estarían rechazando que vengan a México médicos cubanos a ayudar ahora que se necesitan.

En una visita a Colima, el mandatario giró instrucciones a Raquel Sosa, coordinadora de las Universidades Benito Juárez, para que las 55 sedes que faltan por construir sean de medicina y enfermería, porque faltan profesionales de la salud en el país. Anunció, además, que los egresados de esas instituciones educativas tendrán plazas.

También arremetió contra los líderes sindicales charros. Dijo verlos “muy gallitos”, defendiendo supuestamente a los trabajadores. Pero ¿qué hacían cuando había 80 mil trabajadores por contrato? ¿Qué hacían a favor de los trabajadores? Nada. Robar y robar, señaló luego de referirse a la basificación del personal de salud que ha iniciado su gobierno.

Al defender su política de contratar médicos cubanos, destacó que a algunos conservadores no les gusta mucho la llegada de esos galenos a México. “Ellos son muy fanáticos, muy individualistas, no se ponen a ver que lo más importante de todo es salvar vidas”, apuntó.

Se trata de un asunto humanitario, enfatizó tras explicar que durante la aplicación del modelo neoliberal se dejó al país sin galenos. Si alguien quería estudiar medicina, lo rechazaban porque no había cupo en las universidades.

López Obrador expuso que en su administración se están abriendo escuelas de medicina y enfermería y aumentando las becas, para que haya más estudiantes. En tanto, se están contratando especialistas. Agradeció a Cuba porque van a ayudar con esos médicos.

Resaltó que si hubiesen ganado sus adversarios en 2018, estarían rechazando que vengan los médicos cubanos, “pero ganamos nosotros y nosotros venimos de un movimiento popular… de luchar para el pueblo y con el pueblo”.

El mandatario supervisó el Plan de Salud IMSS-Bienestar en el Hospital General de Manzanillo, a donde llegaron decenas de trabajadores, pidiendo con pancartas y a gritos mejores salarios y justicia ante el proceso de federalización de los servicios de salud.

El jefe del Ejecutivo dijo que pedirá al secretario de Gobernación ir a Colima la próxima semana, para que dialogue con los manifestantes. Todo lo que tiene que ver con justicia está garantizado, puntualizó.

“Nada más no nos pidan cosas que tengan que ver con utilizar el presupuesto, que es dinero del pueblo, dinero sagrado, para mantener privilegios o corrupción”, agregó en el evento en el que estuvo acompañado de la gobernadora Indira Vizcaíno, y el director del IMSS, Zoé Robledo.

López Obrador puntualizó que en el proceso de basificación del personal de salud no se va a permitir que haya influyentes o que líderes charros saquen provecho, raja. “Ya saben, los caciques duran hasta que el pueblo quiere y ya no quiere el pueblo. Nada de aviadores, de los que cobran sin trabajar”.

Para que no se confundan los caciques políticos de Colima, el tabasqueño les envió el mensaje de que tiene confianza absoluta en la mandataria del estado.

Durante su visita a la entidad, se reunió con el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán.

En Twitter escribió: “desde que el puerto y la aduana de Manzanillo están a cargo de la Secretaría de Marina se ha incrementado el decomiso de drogas, se redujo considerablemente el contrabando y la recaudación mensual pasó de 8 a 17 mil millones de pesos”.