Discriminar por diversas razones “ha sido tan normalizado que desde las formas más simples” caemos en esas prácticas que “lastiman vidas y duelen”. Para evitar que sucedan esas conductas, se deben desplegar “acciones preventivas”, considera Claudia Olivia Morales Reza, quien recientemente asumió la titularidad del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
La integrante de la comunidad wixárica de Jalisco, la primera mujer indígena en ocupar ese cargo, explica a La Jornada que su misión es “volver a posicionar al Conapred como instancia promovente y acompañante de las políticas inclusivas”, hacer difusión territorial para la atención a quejas dentro de los grupos históricamente discriminados y promover la “transversalidad institucional a través del Programa Nacional para la Igualdad y no Discriminación”.
Aclara que “no solamente trabajaré por la agenda indígena, como algunos sectores han pensado”, pero sí desempeñará sus labores “desde mi visión como indígena, desde la experiencia de haber enfrentado la discriminación, por la “apariencia física, por mis rasgos indígenas” y por hablar una lengua originaria.
Establece que “no voy a realizar un trabajo de escritorio solamente, sino que voy a salir a campo y buscaré las alianzas necesarias para llevar a cabo y cumplir con los objetivos de la agenda de trabajo” y añade que, a pesar de que el Conapred estuvo sin titular por poco más de año y medio, “siempre siguió trabajando, atendiendo quejas y avanzando con las agendas interinstitucionales”.
La defensora de derechos de la comunidad wixárica, con 16 años de experiencia en la docencia en los niveles básico y medio superior, además de ser una luchadora social, especifica que “fortalecerá los procedimientos de quejas, más que una restructuración, haré una reorientación” de las labores.
Luego de señalar que las principales formas de discriminación en México, de acuerdo con las estadísticas, son por “discapacidad, condición de salud, apariencia física, embarazo y género, comentó acerca de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis 2022), que comenzó a levantarse el 18 de julio pasado y concluirá el 9 de septiembre próximo, en la que el Conapred colaboró en la “revisión de los reactivos” y el levantamiento lo realiza el Inegi.
Detalla que esta versión (la última Enadis se realizó en 2017), “amplió su espectro para detectar las diversas formas de discriminación; por ejemplo, en el caso de los pueblos indígenas que han sido desplazados de sus lugares de origen”. También se “modificaron algunos reactivos” relacionados con la población afromexicana. Aunque en la anterior Enadis se abordó a este sector, se “amplía el reconocimiento del pueblo afromexicano. Hay preguntas específicas para ellos, con el fin de identificar las formas más comunes” de discriminación hacia ese grupo poblacional.