Con la asunción, hoy, de la presidencia y vicepresidencia de Colombia por Gustavo Petro y Francia Márquez se rompe con 200 años de dominio total de una oligarquía rapaz, genocida y subordinada a Estados Unidos como pocas. Esa clase social ha utilizado la guerra para arrebatar sus tierras a los campesinos y las comunidades de pueblos originarios y afrodescendientes.
También se rompe hoy con dos décadas de control y terror de la extrema derecha narcotraficante personificada en Álvaro Uribe y de feroz hostilidad contra la Venezuela bolivariana. Muchos colombianos regaron con su sangre el camino para llegar hasta aquí, mediante distintas formas de lucha.
El Pacto Histórico es heredero de ese patrimonio y logró reunir la mayor coalición de fuerzas de izquierda y populares en la historia colombiana, la cual se impuso electoralmente el 29 de junio a pesar de las maniobras derechistas para impedirlo. Como afirma Francisco Muñoz Jaramillo (https://bit.ly/3QqWNHi), hoy se cumple el sueño del gran político liberal Jorge Eliécer Gaytán, asesinado en 1948 para impedir que el pueblo tomara en sus manos las riendas de su destino.
Estamos –añade– ante un momento regional y planetario, donde estas elecciones son síntoma, que abre un nuevo impulso político, en que se reconocen las fuerzas progresistas y democráticas de Colombia y de la región, que han emergido de la restructurada geopolítica y geoeconomía regional, y que cuestionan a la tradicional dominación estadunidense, que nuevamente intenta tratar a América como “patio trasero”. Los límites en la convocatoria de la Cumbre de las Américas, realizada meses antes en EU, muestra este nuevo signo regional.
A su vez, Camilo Rengifo Marín enfatiza: El gobierno electo plantea una nueva política de “paz total”, que significa la búsqueda de una paz completa y no parcial, como ha ocurrido con todos los procesos de paz que ha adelantado el Estado y pasa “por reanudar las negociaciones con el ELN y otros grupos armados”(https://bit.ly/3Sp3yey).
“Mirar al Sur” celebra la gran victoria popular colombiana y desea todo el éxito a Petro y Francia en su difícil y valiosa encomienda.
