Tokio. Hiroshima recordó el sábado el bombardeo atómico estadunidense que sufrió hace 77 años mientras las autoridades, que incluyó la participación del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, advirtieron contra la acumulación de armas nucleares ante el creciente temor a otro ataque de ese tipo.
“Las armas nucleares son un sinsentido. No garantizan la seguridad, solo la muerte y la destrucción", afirmó Guterres, quien participó en una oración en el Parque de la Paz de Hiroshima. “Tres cuartos de siglo después, debemos preguntarnos qué hemos aprendido de la nube con forma de hongo que se elevó sobre esta ciudad en 1945”, añadió.
El jefe de la ONU señaló que “es totalmente inaceptable que los estados en posesión de armas nucleares admitan la posibilidad de una guerra nuclear. La humanidad está jugando con un arma cargada”.
Así, desde el memorial de Hiroshima, el secretario general ha rendido homenaje a las víctimas de las bombas atómicas. “Hoy en Hiroshima, rendí homenaje a las decenas de miles de personas que murieron a causa de las bombas atómicas hace 77 años. No podemos olvidar las lecciones de Hiroshima y Nagasaki”, comentó.
Guterres se reunió con el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, quien aseguró que “no importa lo estrecho, pedregoso y difícil que sea el camino” para un mundo sin armas nucleares, Japón seguirá persiguiendo este objetivo a pesar de la “tensión” global y siguiendo tres principios: no posesión, no producción y no tolerar armas nucleares en el país.
Los miles de asistentes al acto, incluyendo líderes gubernamentales y diplomáticos, guardaron un minuto de silencio, mientras sonaba una campana de la paz, a las 8:15 horas locales, la hora a la que un B-29 estadunidense arrojó el proyectil sobre la ciudad. Después se liberaron unas 400 palomas, que están consideradas el símbolo de la paz.
Estados Unidos arrojó la primera bomba atómica de la historia sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, destruyendo la ciudad y matando a 140 mil personas. Tres días más tarde, lanzó otra sobre Nagasaki, que mató a 70 mil personas más. La rendición de Japón, el 15 de agosto, puso fin a la Segunda Guerra Mundial.
El temor a una tercera bomba atómica ha crecido en medio de las amenazas rusas de un ataque nuclear desde que invadió Ucrania a finales de febrero.