Ciudad de México. Con la empresa paraestatal que se creará para la explotación del litio, el gobierno de México buscará fortalecer a la industria automotriz asentada en el país, aseguró ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia matutina retomó el anuncio hecho la víspera por el canciller Marcelo Ebrard de que México y el gobierno de Bolivia, encabezado por Luis Arce, están intercambiando experiencias en materia de gestión y explotación de este mineral. López Obrador explicó: “Ellos van más avanzados en todo lo que tiene que ver con la explotación del litio, nos pueden ayudar mucho”.
El Presidente expuso que una prioridad de su gobierno relacionada con la explotación del litio es convertirlo en “un insumo atractivo para fortalecer nuestra industria o las plantas de la industria automotriz que se instalen en México.
“El propósito es que lo haga una empresa de la nación que va a depender de la Secretaría de Energía y que pueda interactuar o tener relaciones comerciales con la industria automotriz del país”, dijo el titular del Ejecutivo.
“Tenemos este insumo y vamos a ponerlo a disposición de la industria que fabrique automóviles y autopartes en México. Eso lo tenemos ya bien pensado para que el país siga siendo atractivo y se sigan instalando plantas de la industria automotriz.”
El mandatario añadió que se están ultimando los detalles de la paraestatal que se encargará del litio.
Por otra parte, anunció un proyecto para que trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) instalen 2 mil 500 antenas en el país para concretar a más tardar a mediados del próximo año el plan de llevar Internet a todas las poblaciones de la República.
Al señalar que ha sido un proyecto “que se nos ha dificultado”, explicó que se necesitan “2 mil 500 antenas para proveer Internet a todos los pueblos del país. Voy a hablar con todos los trabajadores electricistas para que en una jornada podamos tener las antenas y tener Internet en todos los pueblos”.
Más adelante, el mandatario fue interrogado sobre las conclusiones del reciente estudio del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) que apuntan que el país atraviesa “un sexenio perdido” en materia de crecimiento económico.
El miércoles, Carlos Hurtado, director general del CEESP, comentó que el PIB per cápita actual tiene un rezago de ocho años y será hasta 2024 cuando el ingreso sea similar al de 2016, un “sexenio perdido en términos de crecimiento económico”(https://bit.ly/3SuDtLf).
López Obrador destacó que “no es un análisis serio, está sesgado y es tendencioso”.
Lo anterior, porque el estudio no tomó en cuenta factores externos como la pandemia de covid-19, la guerra entre Rusia y Ucrania ni las tensiones entre Estados Unidos y China, que han generado una crisis en todo mundo.
Reviró, además, que a diferencia del modelo neoliberal, donde sólo se priorizó el crecimiento, pero no el progreso, en su administración el objetivo es tener una mejor distribución de la riqueza.
El Presidente pidió que se proyectaran gráficas en las cuales se observa que de noviembre de 2018, antes que tomara el poder, al 3 de agosto de este año, la variación en el tipo de cambio del peso respecto al dólar estadunidense ha tenido un promedio de menos 0.5 por ciento; mientras para el euro ha sido de -11.3 por ciento.
Reiteró que de no aplicar subsidios a las gasolinas, la inflación en el país sería de 11 por ciento.