La coalición Va por México en la Cámara de Diputados se manifestó ayer dispuesta a aprobar una reforma electoral que sólo toque leyes secundarias, luego de hacer un llamado a Morena a no jugar al todo o nada en este tema.
Al inaugurar los foros alternativos del bloque opositor para los cambios legislativos en esta materia, Rubén Moreira, coordinador del PRI en San Lázaro, pidió que no pase lo mismo que en la reforma eléctrica, que por querer todo o nada, “hay gente que se sigue enriqueciendo y que no paga el porteo”.
Demandó a Morena discutir diversos temas, entre ellos, cómo evitar la intromisión del crimen organizado en las elecciones, que éstas sean más baratas, las acciones afirmativas y el gasto del Instituto Nacional Electoral (INE). “Pero que no sea un todo o nada, porque nosotros no vamos a desaparecer el instituto ni los tribunales electorales”.
En conferencia de prensa, insistió en que si el partido guinda apuesta a eliminar los órganos comiciales, va a dejar pasar otros temas. También resaltó que los asuntos que planteó no requieren de una gran reforma electoral, sino de cambios puntuales.
Jorge Romero, coordinador del PAN, ratificó que los partidos de la alianza está en moratoria de iniciativas constitucionales, aunque el hecho de haber organizado los foros alternos al parlamento abierto aprobado por la Junta de Coordinación Política de la cámara muestra voluntad de escuchar todas las ideas y no sólo la del jefe del Ejecutivo.
Luis Espinosa Cházaro, coordinador del PRD en San Lázaro, se manifestó por legislar para que el crimen organizado no intervenga en los comicios y que se anulen en donde haya participado.
Durante el inicio de la discusión paralela sobre la reforma electoral, los coordinadores parlamentarios reprobaron que las autoridades de San Lázaro les hayan negado los espacios para la realización de sus actividades.
Espinosa Cházaro consideró un despropósito el hecho de que en el espacio por naturaleza de debate que es la Cámara de Diputados, la mayoría oficialista pretenda acallar las voces, negando espacios que se encontraban vacíos.
Romero explicó que estos foros fueron organizados porque el grupo mayoritario tuvo la descortesía de no invitar a todas las voces que deben escucharse, como la de los consejeros y magistrados electorales.
En el primer encuentro, José Woldenberg, ex consejero presidente del INE, calificó la iniciativa del Ejecutivo de una regresión, entre otras razones porque implica destruir lo construido y que ha cumplido con su misión.
El problema más alarmante es la intención apenas escondida de mermar la autonomía de las instituciones electorales para alinearlas a la voluntad oficial, aseguró de manera virtual.
Resaltó que las ocho reformas realizadas entre 1997 y 2014 fueron respuesta a exigencias de las distintas oposiciones que buscaban garantías de imparcialidad y equidad.