Familiares de personas desaparecidas clausuraron de manera simbólica la Fiscalía General de la República (FGR) “por su omisión de crear y operar el Banco Nacional de Datos Forenses” (BNDF) que debió de ser puesto en marcha en 2019, según lo establecido en la ley general en materia de desaparición.
Desde Guanajuato, Michoacán, Veracruz y Oaxaca, entre otras entidades, llegaron a la FGR, en una marcha conjunta que salió de la llamada Glorieta de las y los Desaparecidos, en Paseo de la Reforma. Ahí colocaron en la entrada principal de la fiscalía sellos de clausura, así como decenas de fotografías de personas desaparecidas.
“¿Les has visto?”, “¿dónde están?”, “Sin miedo, sin cansancio y sin perder la fe hasta encontrarte”, “Ayúdanos a encontrarlo, dale paz a una familia” e “Identificación Ya”, fueron algunos de los mensajes que acompañaron las imágenes.
Los colectivos integrantes de la Red de Enlaces Nacionales, acompañados por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, entre otras organizaciones, reprocharon que a pesar de la crisis forense, al tenerse por lo menos 52 mil cuerpos sin identificar, y con más de 100 mil personas desaparecidas, “desacate” lo que le ordena la Ley de crear el BNDF, “cuyo objetivo es concentrar la información forense con fines de identificación, incluyendo la genética, de los registros de todas las entidades federativas y de los federales”.
Las familias, dijeron, “somos quienes buscamos y encontramos a nuestros seres queridos, muchas veces en fosas clandestinas y en general en sitios marcados por la violencia, arriesgando nuestra seguridad, todo con la esperanza de volverles a ver. Por ello creemos importante que en nuestro país haya un seguimiento de esos hallazgos que realizamos y se nos garantice que están siendo procesados de manera digna”.
“¡Natan!, ¡regresa bebé!” “No quiero caminar sin ti y no quiero vivir así”, con este clamor Alicia Gallegos Manríquez reflejó la angustia, la impotencia y la desgarradora experiencia que viven día a día miles de madres que buscan a sus hijos. La mujer narró que Natan fue secuestrado en 2018 en Poza Rica, Veracruz, y a la fecha no lo ha encontrado. “Fue en niño muy querido, muy estudioso, tenía muchos valores, principios…. Yo morí el día en que me lo secuestraron”.
Previo a la marcha, en la glorieta de las y los desaparecidos, los familiares de víctimas también colocaron fotos de sus seres queridos alrededor del Ahuehuete, y realizaron una acción ecuménica. La movilización avanzó sobre Paseo de la Reforma, Génova y cruzó por algunos de los bares de la Zona Rosa, cuyos clientes se vieron sorprendidos al escuchar entre la música las consignas de los manifestantes: “¿Dónde están? ¿Dónde están? Nuestros hijos ¿dónde están?”, “¡Porque vivimos de los llevaron, vivos los queremos!”, “¿Qué queremos? ¡Justicia!, ¿Cuándo? ¡Ahora!”.