Pekín. China anunció ayer la paralización o suspensión de cooperación con Estados Unidos en varios ámbitos clave, incluyendo los contactos en los rubros militar, judicial, antinarcóticos y ecológica, además de la imposición de sanciones contra la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y sus familiares. El paquete es en respuesta a la visita que hizo la funcionaria estadunidense a Taiwán.
Pekín “suspenderá las negociaciones sino-estadunidenses sobre el cambio climático” y anulará un encuentro entre dirigentes militares, así como dos reuniones sobre seguridad marítima, declaró el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi.
También acusó a Pelosi de haber “interferido gravemente en los asuntos internos de China y socavado su soberanía e integridad territorial”, y anunció “sanciones” contra ella y su “familia cercana”, sin dar más detalles.
Además, se aplazará indefinidamente la cooperación sobre el retorno de migrantes indocumentados, las investigaciones penales, la delincuencia trasnacional y el tráfico de drogas que involucren a sus connacionales, precisó el ministerio.
La movilización de aviones y buques de guerra, el mayor simulacro militar de la historia de China cerca de Taiwán, prosiguió ayer como una “respuesta necesaria” a la visita de Pelosi. Pekín aseguró que más de 100 vehículos de guerra han participado en sus maniobras castrenses con fuego real en el Estrecho de torno a Taiwán en los dos días recientes.
Según Taiwán, 68 aeronaves de combate y 13 barcos de guerra chinos cruzaron ayer la llamada “línea media” del estrecho que separa la isla de China continental. Este término alude a una coordenada no oficial, pero de aceptación general, equidistante a las costas de ambos territorios.
“No esperábamos que el malvado vecino cercano mostraría su poderío en nuestras puertas y, arbitrariamente, pondría en peligro las rutas marítimas más transitadas del mundo con sus ejercicios militares”, declaró ayer el primer ministro taiwanés, Su Tseng-chang, a la prensa. La Casa Blanca, por su parte, consideró “irresponsable” que Pekín haya decidido detener la cooperación en varias áreas, condenó los ejercicios militares y convocó al embajador chino en Washington, Qin Gang. Wang Yi respondió al acusar a Estados Unidos de tener “la costumbre de crear un problema y luego utilizarlo para lograr sus fines. Este enfoque no funcionará con China”, advirtió.
Desde Japón, en el cierre de su gira por Asia, Pelosi aseguró que China no aislará a Taiwán al impedir que los funcionarios estadunidenses viajen a la isla y descartó que su visita haya perjudicado la situación política en la región.
Las autoridades chinas convocaron al embajador de Japón en el país, Terry Hideo, en señal de protesta por los comentarios realizados por los ministros del Grupo de los Siete (G-7) sobre la situación en Taiwán.
Por otra parte, Pekín está lista para profundizar la cooperación estratégica con Moscú en el contexto de las crecientes tensiones en el Estrecho de Taiwán, aseguró el canciller Wang Yi.
El ministerio de Defensa de Taiwán informó de “múltiples” aviones y buques chinos en el Estrecho de Taiwán y que estarían simulando un ataque a su isla principal.
Las fuerzas de Taipéi “detectaron múltiples tandas de aviones y barcos comunistas alrededor del Estrecho de Taiwán, algunos de los cuales cruzaron la línea media. Se consideró que realizaban un simulacro de ataque a la isla principal de Taiwán”, indicó el ministerio de Defensa en un comunicado.