Colectivos y familiares de presos políticos, principalmente los que acompañan a Kenia Hernández, defensora encarcelada desde octubre de 2020 en un penal de Morelos, marcharon ayer desde la ex Glorieta de Colón a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para demandar al ministro presidente Arturo Zaldívar pronunciarse sobre éste y otros casos; asimismo, le solicitaron una audiencia para exponer sus peticiones. Fabiola Vite, abogada de Kenia Hernández, indígena amuzga, recordó que la defensora de la tierra y el territorio está privada de la libertad desde el 17 de octubre de 2020, y aunque en ese momento se le acusó de un presunto robo con violencia, le han sumado otras causas penales, entre ellas la de ataque a las vías federales de comunicación. Otro grupo que participó en la movilización fueron mujeres indígenas mazatecas que permanecen en plantón desde hace más de un año en la sede del Consejo de la Judicatura Federal, y demandan la libertad de siete habitantes de Eloxochitlán de Flores Magón, en Oaxaca. A la protesta también acudieron familiares de Fidencio Aldama, de la tribu yaqui, quien, dijeron, está preso “por la defensa del territorio”.