El fotoperiodismo aborda lo más verdadero sobre la experiencia humana; es donde nuestra comprensión de la belleza nos falla, opinó Ana Bracken, ganadora del primer lugar de la competencia World Press Photo 2022 (WWP). Las imágenes singulares, que sorprenden y revelan algo universal, se exhiben en el Museo Franz Mayer con la selección de ganadores que abre ventanas a realidades de todo el mundo.

“Observo que en esta exposición y en cada historia, al igual que en el periodismo, se lidia con retos, dolor y cambio”, expresó la fotógrafa canadiense en la conferencia de inauguración de la muestra en el recinto en el Centro Histórico.

“Podemos y debemos incluir alegría, abundancia y armonía en nuestros reportajes, pero nuestra existencia inevitablemente contendrá dolor, decadencia y conflicto.”

Su imagen, un memorial para los hijos perdidos de indígenas en Canadá, fue seleccionada como la Fotografía del Año. Se trata de Escuela Residencial Indígena de Kamloops, de Bracken para el diario The New York Times. En ella, un vestidito rojo cuelga en una cruz, entre muchas otras que impiden el olvido de las brutales acciones de asimilación cultural en Columbia Británica.

“Sus preciosos niños fueron arrebatados a la fuerza y murieron lejos de sus amadas familias por abuso, negligencia o algo peor. El monumento ideado por Snutetkwe Manuel ayudó a hacer visibles nuevamente a esos niños desaparecidos, y hay poder en eso; pero, ¿cómo puede ser hermosa tanta pérdida?”

Las luchas indígenas por la preservación de sus tierras y costumbres, el cambio climático y los incendios forestales en Grecia o Siberia, así como las protestas sociales en distintos continentes son algunas de las temáticas que predominaron en el año que se retrató en 2021, además de historias sobre el covid-19, mujeres violentadas por culturas conservadoras y el desastroso paso de Donald Trump por la Casa Blanca.

Las imágenes del mexicano Yahel Martínez, ganador en la categoría Formato Abierto, en la región de Norte y Centroamérica, están incluidas. La serie Flor del tiempo: la montaña roja de Guerrero hace una reflexión luminosa sobre la violencia del narco y los habitantes de la sierra que siembran amapola para subsistir.

“Son historias e imágenes hermosas, pero no porque sean agradables, sino porque comparten una mirada fija a nuestro tiempo para encontrar ese algo que resiste, sabio y bueno. Es la clase de belleza que me da valor para lo que venga después”, resumió la fotógrafa independiente, quien destacó que las personas son la historia, más que las máquinas con cámaras de tecnología avanzada.

Modificaciones al formato

En un nuevo diseño de la exposición anual se incorporaron impresiones gigantes de las fotos, en una estética que nace entre historias dramáticas. Esta edición del WWP se colocaron las 122 obras en la sala principal del museo y no entre los portales de su patio. Una audioguía está disponible para descarga gratuita para enriquecer el recorrido.

De igual forma, este año se modificó “la estrategia” del prestigioso concurso convocado por la fundación con sede en Ámsterdam, explicó la curadora Martha Echevarría. La selección y calificación se hizo en una división de seis regiones mundiales, con el propósito de tener mayor equilibrio geográfico y de inclusión, con profesionales que viven cerca de los temas locales. Las categorías cambiaron a individuales, historias, proyectos a largo plazo y formato abierto, y fueron calificadas por un jurado regional.

Se recibieron para esta edición 64 mil 823 imágenes de 4 mil 66 fotógrafos de 130 países, de los cuales se reconoció a cuatro ganadores globales y 24 regionales, “conectando el mundo con las historias que importan”, como se inscribió en uno de los muros del Franz Mayer (avenida Hidalgo 45, Centro Histórico).

La apertura de imágenes de sucesos mundiales, que podrá visitarse hasta el 2 de octubre, “cita obligada del fotoperiodismo”, coincidió con el 36 aniversario del Museo Franz Mayer, mencionó su directora Alejandra de la Paz. Por dos décadas ha sido sede de la muestra, “presencia que contribuye a la conversación en torno a la historia contemporánea, los temas sobresalientes de la agenda global y a la libertad de prensa”, cuando en México el periodismo es un trabajo riesgoso.