Protestas de organizaciones antecedieron a la inauguración de la octava Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México que se inició ayer en el Zócalo con más de mil expositores, la participación de los pueblos afrovenezolanos wayúu y warao como invitados y 61 presentaciones artísticas, talleres y conferencias los próximos 17 días.

En el acto inaugural, las autoridades llamaron a mantener la calidad del encuentro para asegurar su permanencia, tras reconocer que hubo detrás un proceso de “arduas semanas de trabajo y diálogo”.

Por la mañana, una agrupación indígena protestó para denunciar que fueron excluidos y reclamar espacios en la muestra, y se sumaron a la movilización de otro colectivo que se opone al Sistema de Registro y Documentación de Pueblos y Barrios Originarios que realiza el gobierno capitalino.

La titular de la Secretaría de Pueblos, Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes, Laura Ita Andehui, afirmó que el proceso de diálogo con las mismas comunidades para organizar el evento “da cuenta de la nueva relación que se ha buscado generar entre los pueblos, la sociedad y el gobierno, pues estamos convencidos de que sólo dialogando, acordando, podremos avanzar”.

Ante las críticas a la convocatoria de la Fiesta de las Culturas Indígenas por establecer en uno de sus apartados que no podrían participar quienes realicen bloqueos o actos que obstruyan la vialidad durante el proceso de organización, señaló que 45 personas integrantes de pueblos originarios y comunidades indígenas residentes participaron en tres comisiones de organización para realizar el evento.

La subsecretaria de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública, Dunia Ludlow, comentó en entrevista que en esta ocasión, para evitar la rebatiña de años anteriores entre los grupos, los espacios para los expositores se asignaron por sorteo.

Claudia Curiel de Icaza, secretaria de Cultura, expresó que el Zócalo se convierte una vez más en testigo de la riqueza cultural de los pueblos indígenas, “un punto de encuentro entre la memoria y las diversas expresiones artísticas y culturales” de los pueblos, barrios y comunidades.